Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

viernes, 5 de julio de 2013

Apunte sobre Bilintx

Estaba leyendo un libro sobre el País Vasco escrito por el cascarrabias de Pío Baroja, que, por cierto, si alguien tiene intención de leerlo, lo haga, por favor en el editado por Txalaparta y no por el Círculo de Lectores, edición mutilada, pues a esta segunda editorial no le hace gracia que Baroja escribiera sobre las tierras vascas de más allá de los Pirineos y, directamente, están suprimidas.

Baroja va y viene y nos cuenta sus pareceres sobre el paisaje, vivencias y paisanaje. Y habla de Bilintx, que es el apelativo de Indalecio Bizkarrondo, poeta y bertsolari romántico donostiarra. Aunque se llamaba Indalecio, Baroja se empeña en llamarlo Benito todas las veces que lo nombra. ¡En fin!


Bilintx.

Bilintx era un hombre bajito, cojo y feo. Dicen que una caída le desfiguró la cara. No tuvo suerte en la vida. Estaba empleado como conserje del teatro principal donostiarra, en euskara antzoki zaharra (teatro viejo), teatro municipal que aún existe, afortunadamente. Durante la última guerra carlista, en 1875, la artillería hizo blanco sobre el teatro alcanzando al pobre Bilintx. Como consecuencia de las heridas, a los pocos meses, falleció.

El hombre desgraciado era un talentoso poeta que componía hermosos versos en euskara dedicados al amor, muchas veces musicados, como Behin batean Loiolan (Cierta vez en Loiola) o Juana Bixenta Olabe, que se convirtió en ópera.  Loreak udan, las flores en el verano, cantada por Benito Lertxundi. Aunque también le daba, en esos duelos entre bertsolaris, por tocar las narices a sus contrincantes, como le pasó a Domingo Kanpaña.



Domingo solía montar un mulo y en cierta ocasión, con mucha sorna, Bilintx improvisó:

Mando baten gainean
Domingo Kanpaña.
Ez dihoa utsikan
mando horren gaina.
Azpian dihoana mandoa da baina,
gainekoa era bada azpikoa haina.
Mando baten gainean beste alajaina.

Encima de un mulo
va Domingo Kanpaña.
No va ufano
encima de ese mulo.
El que va debajo es el mulo,
pero el de arriba no lo es menos.
Encima de un mulo va otro igual.

Las risas fueron muy largas. La música (que no he podido hallar, lo siento) ha perdurado hasta hoy; tanto que Telesforo Monzón se basó en su melodía para componer el Eusko gudariak sobre ella. A Domingo Kampaña, claro, no le hizo maldita la gracia, pero se atrevió a contestar a Bilintx así:

Indalexio, Indalexio,
Indalexio, "moko".
Uste al dek, Uste al dek
Ez hautala joko?

Indalecio, Indalecio,
Indalecio, "pico".
¿Tú crees, tú crees,
que no te he de sacudir?

Dada la cara desfigurada de Bilintx, sobresalía de ella su nariz ganchuda que, realmente, parecía el pico de un ave rapaz. Así lo llamaban "Moko" (Pico).

3 comentarios:

ROSA M. dijo...

Tengo un compañero que se le parece un montón!!! pero con los ojos alegres y sin tupé, y yo no lo encuentro tan feo ;-)

emejota dijo...

Vayapordio, lo que se aprende por aquí. Pobre hombre, tanta desgracia en lugar de atrofiarle le debió afinar la sensibilidad. Muxu.

mariajesusparadela dijo...

Si es que el talento no tiene nada que ver con la belleza.