Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

lunes, 2 de julio de 2012

Sábado en la playa

Hacía un sábabo espléndido y había que aprovecharlo bien. De víspera habíamos preparado todas las cosas: la comida, la bebida, los bikinis, la ropa. Salimos relativamente temprano por la carretera nueva y llegamos a Sitges una hora después. Aún se podía aparcar por la zona de las villitas. A pesar de todo, las calitas ya estaban medio llenas. Nos hacemos un huequito para plantar el parasol y poner las toallicas en su sombra. Nos quitamos los vestidicos, nos embadurnamos de protector solar y ponemos los pies en el agua. Impresión. Está fresquita. Nos vamos metiendo y las olas crecen y se van rompiendo sobre nosotras. Un chapuzón de tres minutos y salimos fuera.

Rodeadas de unas gentes que ya están allá y otras que llegan. Familias enteras, cada uno llevando lo que puede. Madres que llevan encima la bolsa, el niño, el flotador, la tumbona y la nevera. Un trío de alemanes rubios y pálidos que plantan sus toallas amarillas ¿Será para hacer juego? y se largan. Se levanta viento. A la pareja de jubilados de detrás les sale volando el parasol y las hojas del periódico. Intento concentrarme en la lectura, me estoy leyendo La vida perra de Juanita Narboni, de Ángel Vázquez, pero no hacen sino pasar vendedores. Pierdo la cuenta, pero al cabo del día pasan más de veinte diferentes. Pasa un negrico vendiendo gafas de sol, otro con collares, otro con cedés, una asiática que vende masajes, un autóctono vendiendo coco, un pakistaní vendiendo bebidas, unas gitanas del lugar vendiendo pareos. Parece un zoco. Hay un momento en que hay más vendedores que bañistas. Nos damos otro chapuzón, que ya casi es medio día. Las bandera que ondea en el puesto de socorro ha cambiado de verde a amarilla. Sí, hay resaca. El mar arrastra para adentro, aunque estamos en una calita cerrada por espigones y las olas del Mediterráneo no suelen destacar por su altura...Casi nunca.

 Una de las playas de Sitges al atardecer.

Nos hemos traído una comida ligera y fresca y la tomamos sentadas bajo el parasol, lo cual es una gran idea, porque vemos pasar a los pelmazos de los vendedores y ellos no se agachan para vendernos nada, así que no nos ven. El melón del postre, cortado en daditos y metido en un tupper, entra de maravilla. Nos tumbamos mecidas por el murmullo de mil conversaciones mezcladas. Niños que corren, tipas en top less que no hacen otra cosa que fumar y hasta aquí llega la peste del tabaco. Dos amigas, una gordita y otra que va de buenorra -No es para tanto- asaltadas por una gitana que vende pareos y vestidos. La "buenorra" se prueba un par de modelitos. No seguimos asistiendo al regateo porque nos vamos al agua. Eso sí, la gitana les pide un mechero por si les sobra. Volvemos. El sol me ha quemado los empeines. Creo que es la única zona del cuerpo en la que no me había puesto crema. Una familia delante de nosotras descarga un montón de objetos de plástico entre tumbonas, flotadores, rastrillos y cubos. Ante la subida de marea, retrocede su posición. A las horas volverán a por ellas sin haberlas usado. Los alemanes siguen sin aparecer y sus toallas amarillas corren el riesgo de mojarse ante el avance de la marea.

Sitges desde el aire. Estábamos en las calas del fondo.

Último chapuzón antes de irnos y de pasar por la ducha a quitarnos toda la arena. Llegamos al coche, entre las villitas y nos cambiamos con parsimonia. Nos vamos al pueblo y nos comemos un helado. A pesar de ser el finde posterior al día del Orgullo Gay, aparte de cuatro banderitas, no hay nada por la calle. Bueno, sí, pasa una banda tocando Amparito Roca. Luego, de lejos se les eecucha Paquito el Chocolatero. Entre una cervecita aquí y picar algo, llegamos a casa pasadas las 12 de la noche. Eso sí, más a gusto que nada habiendo disfrutado como niñas de un día a la orillica del mar.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Así sí.

mariajesusparadela dijo...

Que todo el verano sea tan llevadero.

Emilio Manuel dijo...

Cambia Sitges por Motril y puedo copiarte entera la entrada.

Un abrazo y a repetir sábado, sabadete.

Un abrazo.

ROSA M. dijo...

Esto si que es un dia de playa bien aprovechado.

TRoyaNa dijo...

...,un día muy bien aprovechado...has conseguido que visualice cada momento.
saludos y a seguir disfrutando del verano,que esto no ha hecho más que comenzar:)

Chouan dijo...

Estima Juli Gan: le conteste a su atento comentario sombre Remarque en mi blog.

iTxaro dijo...

y yo cambia Sitges por Donosti y una pequeña guerra para encontrar hueco en la playa y pon unas nubes negras a eso de las 2 y ale.... a levantarse a tomar el martini que ya toca...

ISA dijo...

Que envidia más cochina la de la playa, joé. Llevo desde el viernes en El Rocío, Matalascañas está a 10ó 15 kms. y no he podido ir. Estoy venga que te limpia la casa que hemos alquilado un grupo de 6 personas, pero claro como tienen que trabajar... aquí me han dejao hasta el próximo fin de semana.
Qué rostro tienen algunos/as .))))

Lenteja dijo...

Así descrito lo he visto, lo he visto y lo he envidiado...
Besos.Lenteja

firefly dijo...

mmmm, qué bueno el melón