Los maravedíes, o "maravedises", fueron una moneda en uso hasta mediados del siglo XIX. El otro día mi suegro estaba labrando su huerto y se enontró dos monedas. Una está ilegible por el paso del tiempo y los estragos de los procesos químicos, la otra sí que era legible. Era una moneada acuñada en 1843, donde salía una adolescente bien alimentada que había sido hecha reina después de un par de regencias. La última, la de Espartero, ese general que tiene una estatua ecuestre en Logroño muy famosa por el tamaño de los genitales del caballo.
Igualica que esta era la moneda.
La primera moneda acuñada bajo el reinado de la hija de Fernando VII. Diez años más tarde se sustituiría el maravedí por el céntimo. Una sorpresa encontrada en la tierra arada que ha salid al cabo de años, ya que ese huerto hace mucho tiempo que lo tiene.
Missing (Desaparecido)
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Me reencontré con esta peli a principios de agosto de 2024, en La 2 de
Televisión Española, cuando todavía no estaba apaciguado (¿lo está ya?) el
asunt...
Hace 2 días
11 comentarios:
Para que luego digan que la tierra no da más que quebraderos de cabeza.
Un abrazo Juli.
Propongo sustituir el desastroso euro por los maravedís...
Si es que os nace el dinero de la tierra!! Hay quien cree que cae del cielo.
Qué alegría para un numismático.
Menos mal que las tierras no son mías, no habría manera de sacarme de allí rebuscando a ver qué más tesoros del pasado encuentro...
yo haría como Pena; encontradas dos monedas pensaría que puede haber más y querría rebuscar a ver si encuentro algo
Y esto no será una premonición?
¡pero qué curioso hallazgo! yo lo guardaría como talismán, si tuviste la suerte de encontrarla, quizá pueda traer suerte en otros asuntos
besos,
Hola Juli, bonita metáfora-realidad, me recuerda mucho a una que contó el grandísimo escritor David Foster Wallce en una conferencia: Erase dos peces jóvenes que nadaban juntos cuando de repente se toparon con un pez viejo, que los saludó y les dijo, "Buenos días, muchachos ¿Cómo está el agua?" Los dos peces jóvenes siguieron nadando un rato, hasta que eventualmente uno de ellos miró al otro y le preguntó, "¿Qué demonios es el agua?"
Un saludo desde Café y cigarrilos!
Diego
Que ilusión me dan estas cosas.
ya me veo todo el huerto como invadido por topos
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