Lunes tampranito. Suena el despertador. Me levanto y preparo café. Mientras sale enciendo el ordenador y leo algo. Me meto en la ducha. Salgo con el albornoz y la toalla enroscada en el pelo y leo otro rato. Me visto y me seco el cabello. Voy a peinarme. Me miro en el pespejo y ¡Oh, no! está ahí, en la parte derecha de mi cuello. ¿Pero es ó no? Me acerco ¡Claro que es! ¡Tengo un chupetón!.
La próxima, me pongo esto.
Y yo que me iba a recoger el pelo porque estoy muy vaga para ir a la peluquería a que me adecenten estos pelos de beatle que llevo. Pues nada, la melena tapará la marca de los dientes de mi mitad. La próxima vez voy a hacer la siesta con un collarín de perro. Lo que me faltaba era no haberme dado cuenta y que todo el mundo me mirara en el curro la "marca de la casa".
Juego de Tronos y algunos perfiles psicológicos de plena actualidad
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*"Juego de Tronos" *es una serie de ficción ambientada en la pugna
constante de varios reinos a fin de acceder al trono de hierro en el
medievo.
Es...
Hace 7 horas
10 comentarios:
jejeje... ¿has oído hablar del trombocid?
jajajaja
jajajajaja vaya putadilla jajajajaja
jajaja. ya nos contarás qué te ha dicho tu mitad cuando lea esto y dónde tiene pensado hacerte el próximo chupetón. jeje
Ahhhhh nena es lo que tiene disfrutar de las pàsiones en casa...
jajajajaja!!!!!! que ya tenemos una edad!
hahaha como dicen, a veces pasa..
besos,
Y no habia un sitio mejor!!!
jijijijjjjjii, vaya chupetón te debía dar!!!!!, y encima vas y se lo enseñas al diseñador de café, y a cascar!!!! jajajaja...
jajajajaja, me río de dos cosas: tu post y el comentario de Pena (ella sabe por qué). ¡Odio tener y hacer chupetones!
Si me pasara a mi, a ver que melena me tapa el cuello!, juas juas
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