Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

viernes, 21 de mayo de 2010

Despejen la calle

Me pasé muchos años trabajando los fines de semana en instalaciones deportivas municipales. Había una en un barrio con canchas de fútbol sala y piscina. Los domingos por la mañana aquello bullía de gente. A pesar de que relativamente cerca de la instalación hay un par de aparcamientos gratuítos, tooodo el mundo acababa aparcando delante de las instalaciones, a pesar de la línea amarilla que lo prohibía, y es que ya se sabe, que si vas a hacer deporte, dejar el coche a 200 metros de la puerta te deja exhaust@. Hay que aparcar al lado.


El diablo sobre ruedas

Por este motivo, por la falta de urbanidad de los perezosos domingueros, los pitufos (la policía municipal) aparecían invariablemente a media mañana para desatascar la calle con grúa incluída y talonaro sancionador en ristre, aunque para ello, los urbanos no tuvieran otra ocurrencia que aparcar el coche patrulla encima del paso de cebra, hecho por el cual un amigo uniformado de la infancia ya no me habla y es que le afeé el hecho del estacionamiento sobre el paso. En un ataque totalmente anárquico de los míos, y después de hablarlo con el compañero de turno de aquél día, agarré el micrófono de megafonía y anuncié: "Atención, a quienes han aparcado el coche delante del polideportivo, la grúa se los está llevando". En tres minutos teníamos desfilando por la puerta de la entrada a un montón de deportistas vestidos (o desnudos, por estar en la piscina) de manera estrafalaria y con las llaves de contacto en la mano para sacar sus vehículos.

Eso sí que era eficacia para despejar la calle, y no coche por coche y multa por multa.

8 comentarios:

Candela dijo...

Sí que es eficaz la medida, y seguro que se le ha ocurrido a más de un guardia municipal, pero... habrá que abastecerse de dinero de las multas, y ahí se hacen buenos agostos. Por cierto, es curioso que la gente se vaya a hacer deporte con el coche hasta la puerta, o hasta lo alto de la montaña, para luego andar un rato por allí, dejando de paso contaminación y ruido en lugares preciosos.

Sra. Castafiore dijo...

Jajaja, como evacuadora no tienes precio, "atención, que no cunda el pánico"

Faltaba la megafonía exterior para tranquilizar a la población de la "próxima salida de una horda de extraños elementos en traje de baño chorreante y portando llaves, no pasa nada, vienen en son de paz".

Anónimo dijo...

Querida Vasca saltarina, (de apodo Evacuol para estos casos) Les jodiste el chollo aissss. ;o)

felicitat dijo...

jajajaja, aquí también les llamamos barrufets!!!, los enanitos azules. Y tú barrufándolos, vaya ocurrencias!

emejota dijo...

Eficacia, a eso le llamo eficacia. Un abrazo.

Anónimo dijo...

A mí también me fastidia sobre todo cuando aparcan en el de minusválidos.Tengo un amigo que cuando vamos al teatro siempre lo aparca ahí y me cabrea un montón. A veces tengo la tentación de llamar a la poli a escondidas y que le confisquen su coche. A él no le avisaría. Se siente pero esa falta de respeto me supera.
Besets y ole tu megafonía.

JL F dijo...

Pues en tu historia se aunan dos mitos de la posmodernidad: el deporte como ritual y el uso del coche como forma de autosatisfaccion e idintificacion entre los elegidos. Ambos mitos unidos a la obligacion (disfrazada de libertad) de consumir.
¿No harian mas deporte yendo andando a la piscina, o al campo, o simplemente yendo andando a todos lados -o en bici-? Mejor seguir las consignas de comportamiento del "buen ciudadano" y mejor usar el transporte privado desde la puerta de casa a la puerta del lugar de destino, y asi hacemos solo deporte como se deba hacer (segun los standares) y ademas mostramos que somos "libres" e "independientes" con nuestro propio y tantas veces estupido coche -y que ademas solo tenemos piernas para escoltar a nuestra entrepierna.

iTxaro dijo...

la verdad que esa medida es más eficaz que las multas...pero cómo van a cubrir sino el expediente