La mayoría que se manifiesta va vestida, no como dicen algunos carcundios
Este ¿pensamiento? oligofrénico, similar a máximas tales como "si ya hasta os podéis casar, ¿Qué más queréis?", "eres lesbiana porque no has catado una buena polla", o "no me importa que mi amigo sea gay, pero que no saque la pluma", por ejemplo, dice justo lo contrario, que es que todavía hay cosas que se aceptan con muchos remilgos y más por el no parecer un gañán (-ana) medieval que por otra cosa.
Y es que si se celebra el día del orgullo gay, aunque haya mucho afán de marketing, de postureo institucional o de negocio turístico, se hace como una denuncia social en pro de la normalización de algo que ha existido siempre y que, si vivimos en una sociedad civilizada, organizada y a la que nadie le preguntan con quién les gustaría follar a la hora de pagar impuestos, porque, oh, sorpresa, para eso somos como los ángeles, y no tenemos sexo, no debería importar en absoluto. Y si alguno le importa es porque la ristra de prejuicios que tiene sobre sí, un día lo aplastará.
Ejemplo de señora que no entiende nada, en todos los sentidos, pero que vota:
Hasta que no llegue el día en que a mi (hipotética) vecina de al lado, esa que es de misa diaria, de falda tablilla y de peineta las fiestas de guardar, no me trate como una apestada por sospechar quién es la persona con la que convivo, el día del orgullo es necesariamente reivindicativo. Si sigue teniendo razón de ser es porque aún hay miedo a que te peguen una paliza por mostrar afecto en público, sientas que te puedan echar del trabajo, te hagan la vida imposible en la escuela o te menosprecien en tu propia casa.
Hasta que no te importe con quién elija besarse el vecino, esto no cambiará. A mí me da igual con quién se acueste la charcutera, con quien el pescatero, la panadera, el cajero del súper, la cartera (Por cierto que con esta me salta el radar que no veas y eso que el mío no funciona), o el cura de la iglesia del barrio, siempre que sea una relación entre adultos y consentida, por supuesto. Esto es lo que se reivindica y no otra cosa. Que a nadie se le pase por la cabeza cometer el error de atosigarte por salirte de la heteronormatividad. El día que esto esté más que asumido, ya no se necesitará día de un orgullo surgido como reacción a una burla agresiva.
2 comentarios:
Mucha fiesta, mucho decir lo abiertos que somos, pero como todo lo que hay en España es puro teatro; pese a lo que digan nuestras leyes, se siguen mirando de mala manera a miembros de colectivos LGTB, no digo nada en pueblos pequeños o medianos, que decir del mundo del deporte profesional, o de la discriminación laboral existente, si Federico García Lorca estuviera vivo, se le seguiría llamando "maricón" y en España como en el Mundo hay muchos Federicos García Lorca que, después de más 70 años, no quieren salir del armario por simple y puro miedo, eso si aquí decimos que aceptamos todo, en Rusia les ponen billetes para que "esos sodomitas" del marchen (*).
Saludos
Noticia publicada en la TV y entrevista al locutor que la emitió, fue Erasmus en España hablando un buen castellano.
Emilio: Ahí está. Por mucho que los derechos nos amparen, se siguen cometiendo abusos y atropellos sobre indivíduos débiles por parte de la colectividad irracional. Ahora se dan hasta casos de ancian@s que vuelven al armario cuando ingresan en una residencia. ¿Cómo no va a ser así con toda la mierda que hay?
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