Pero nada dura eternamente, quizá sólo ese programa de la tele llamado "saber y ganar", y mi país sufrió una crisis inmensa. Empezó siendo política, luego económica y finalmente, social. Las desavenencias regionales dieron lugar a una cruenta guerra en la que tomé parte. Era mi deber como soldado profesional. No me cuestiono las emociones ni las excusas que explican los actos bélicos. Es mi oficio y las excusas son cosa de los que montan y justifican las conflagraciones, que suelen estar apartados de ellas. Al acabar la guerra deshicieron los cuerpos de ejército y no me quedó otra que emigrar.
Miroslav, administrativo de facturación de "Cofibis".
Mi esposa, que es nativa de este país y habla con mejor vocabulario que el mío dice que la palabra exacta es "empresa de usura", pero que no lo diga delante de mis jefes. Es una mujer guapa, lista y práctica, así que, como tengo en muy alta consideración sus opiniones, obedezco, que es algo que se me da muy bien.
La empresa tampoco es de este país, sino del rico estado vecino. Seguro que habéis visto sus anuncios en la tele. Suelen ponerlos a todas horas, sobre todo por la mañana, cuando la gente sin esperanzas mira la tele, que es lo único que les distrae.
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