Tengo un bló

Tengo un bló
Tmeo, la mejor revista de humor

viernes, 25 de noviembre de 2016

Bola de chicle a peseta

Los de mi generación somos inmunes a ciertos microorganismos, ya que , desde muy críos hemos sido capaces de comer según que cosas de manera muy poco higiénica. ¿Os acordáis de aquellos chicles de bola dura, en la que habías de empeñar toda la fuerza de tus maxilares para domar y que se convirtiera en un chicle masticable? Eran bolas de chicle duras como cantos de río, de muchos colorines, que se encontraban en una máquina expendedora amarilla puesta en cualquier parte. Costaban una pela (peseta, para los de la eurogeneración) y había que pedir ayuda a un mayor para que pudiera accionar la palanca expendedora, porque no había Dios que la moviera para sacar tu chicle. Y nosotros nos comíamos aquellos chicles sin envoltorio que pasaban por esa caja y sus engranajes y que no se limpiaba nunca. Eso inmuniza, ya lo creo.

Esterilizado, lo que se dice esterilizado, no estaba.

Y como es viernes, para acompañar este momento dulce, un temita de los strangeloves. ¿Qué digo un temita? ¡El temita! Su one hit wonder. Su única canción, como es natural, porque el grupo no existía realmente y, cuando este tema empezó a ser escuchado, tuvieron que inventarse corriendo a los cantantes. Cosas de las productoras discográficas. I want candy:



Buen finde.

4 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

No me puedo creer que tu hayas masticado esos chicles.

Un abrazo.

Esti dijo...

Qué difíciles de masticar eran esos chicles. Al principio sobre todo, porque después de morderlos te dabas cuenta de que eran blandos y tirando a sosos por dentro. Y, además, te dejaban la boca teñida del color de la capa externa del chicle. Y, aún así, me encantaban. Y los paraguas de chocolate. Ay, los paraguas de chocolate.

Alex Ruiz dijo...

Buenas tardes,me llamo Alejandro y soy el propietario de la máquina de chicles de la foto,si que es verdad que estaban al aire libre situada en cualquier punto estratégico de paso de niños,salidas de colegios o en tiendas de ultramarinos,pero comentarte que los chicles no pasan por ningún engranaje ni nada ya que la parte interior es de acero inoxidable y en ningún momento hay partes metálicas o engranajes en contacto con la bola de chicle.Si es cierto que están duras como cantos jajajajaj...Aún me gusta sacar alguno con mis pesetas para sentir nuestra niñez no tan lejana en el tiempo,un saludo amigos....

Anónimo dijo...

Hola Alejandro, si algún día la quieres vender, ponte en contacto conmigo en escarabellon@hotmail.com Gracias.