La tele que nos ofrece el TDT

Sí, lo reconozco. Me gusta la tele. La he visto toda mi vida, es cómoda, de fácil uso y permite evadirte. Y además crea opinión. Sobre esto, hay que tener cuidado, claro. Con el apagón analógico y la imposición testicular de la TDT, ha pasado una cosa curiosa, aparte de que la gente se ha visto obligada a comprarse algún que otro aparatico.

¿Os habéis fijado que clase de canales os salen en la tele? Han proliferado los canales de derechas de esos que por la tele sacan tertulias monocolor, en el que -Alarma- llaman "demócratas" de una forma peyorativa a la gente que habla en contra de sus intereses. Ese es un dato que llama la atención.

Y ya no es sólo que nos atiborren de series policíacas americanas que mezclan la acción con gente friki que ayuda a combatir el mal, ya sean mentalistas, antropólog@s forenses, o chalados de las últimas tecnologías amantes del método científico. Además de esas series, que nos refuerzan la idea de en qué lado de la ley hay que estar, al menos en los EEUU, vieja reinona decandente.

Ahora, si das una vuelta con el mando a las cadenas por la noche -Por el día no la veo, así que me ahorro las telenovelas y los programas de estilo Anarrosa- nos encontramos con la tertulia de Intereconomía (del grupo gaceta), del Veo7, de el mundo, del canal 10, el canal de Antena 3 más a la derecha del padre, y del canal ultracatólico 13.

Que cada uno vea lo que le plazca, hasta l@s vident@s estrafalari@s de la noche, pero no os creáis las barbaridades que sueltan en sus tertulias de "actualidad" monocolor que repiten inagotablemente su discurso. Al que le guste el análisis de contenido, adelante. Al que no, que sea crítico, por favor. Que las opiniones, al contrario que la hermosura, se pegan.