Los miembros de la obra (No van a misa)

Estamos de obras en la calle. Llevamos un mes con un agujero donde termina esta calle sin salida. Están canalizando tuberías y haciendo depósitos de agua en los huertos de al lado, cosa que a los propietarios de los mismos, no les hace maldita la gracia. El más damnificado, al que llamamos "el señor de Albacete", baja todos los días a ver qué le han pisado los obreros esta vez, si las cebollas, las lechugas, las tomateras recién plantadas...

Ya lo cantaba Julito: "Las obras QUEDAN, las gentes se van." ¿Quedan? ¿QUEDAN?


Bajan excavadoras, percutoras, hormigoneras. Y todas, cuando ponen la marcha atrás pitan que da gusto, porque está muy bien que se pongan alarmas de "eh, cuidado, que voy marcha atrás", pero el sempiterno y machacón "pi, pi, pi, pi" cansa. Ese "Obras, obligación de ir a 20 km/h en toda la calle," que ya teníamos pues es una calle peatonal, que los currelas incumplen, pues bajan sus vehículos de obra como si esto fuera el circuito de Monza.

No es un dumper, para su conductor, esto es un bólido de F1

Y los gritos de los operarios llamándose de todo menos bonito unos a otros. Voces toda la santa mañana, que parece que los tenga en casa metidos.

Plantaron la caseta con su wc portátil hace un mes delante de la puerta del huerto de otro señor, que dudo mucho que pueda acceder a su parcela, más que nada, porque no creo que quepa por el hueco que le han dejado. ¿Y a quién le importa? Los operarios vienen en sus vehículos a currar, lógico, pero es que esta calle, ya anda justa de aparcamiento. A mediodía hay que dejar el coche en el barrio de arriba porque aquí no hay hueco. Y como no hay hueco, te aparcan hasta en el vado y encima te miran con ojos torvos cuando les dices que quiten su estorbo para que tú puedas salir.

A ver si van acabando este fastidio y la calle vuelve a la normalidad con su trapicheo de vehículos de quinta mano aparcados y olvidados hasta que un incauto quiera pagar por él. Hasta lo echo de menos, qué cosas.