Pero a los yankees no les hacía gracia, al igual que a la Sinde, que la gente escuchara sus discos en mitad de la calle. Tanta gente y sólo un disco, así que a Jamaica no llegaban más vinilos. Alguno aprovechó para grabar las canciones americanas por grupos y solistas lugareños, como fue el caso de Laurel Aitken. Y llegó Chris Blackwell y montó el mítico sello Island records. Y salieron los Skatalites, un fantástico grupo que versioneaba como nadie la banda sonora de la peli bélica los cañones de Navarone, y Millie Small con aquella voz chillona o Derrick Morgan cantándole al adios a la pertenencia a Reino Unido con aquél himno ska Forward march.
Y muchos caribeños emigraban a EEUU y a la antígua madre Inglaterra y se metían en barrios obreros de las ciudades industriales de Gran Bretaña, y aquellos chicos caribeños, gañanes (llamados Rude boys) se llevaron esta música y los obreretes ingleses de pura cepa la adoptaron con gran aceptación, y así hubo una eclosión de ska en los 70. Salían grupos como Madness, Bad manners, The specials, The selecters...Y pronto se difundió por toda Europa.
Los de Madness en su clásica postura
Así os he dado la chapa para tener la excusa perfecta de colgaros alguna cancioncica de Mr. Review, un grupo holandés de Ska que siempre me ha encantado.
Grupos de ska del Estado también los hay, y pegaron fuerte en los 80, pero eso da para otro post.
5 comentarios:
Me alucina tu Vasta culturilla musical! Te lo juro.
muy interesante...
lo vives...
Como siempre me descubro ante vos y me pongo con los holandeses. Ah, y espero la version nacional, que a mi me sacas de los refrescos y los toreros muertos cuando se inspiraban en madness y me pierdo...
Ahora estoy con una coreografia que utilizo en paso de los Madness, qué gracia, tanto tiempo sin oír de ellos...
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