Tengo un bló

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viernes, 23 de enero de 2015

Noticias recientes sobre Franco y los deportados

Época convulsa, más que los "tiempos interesantes" que dicen los chinos. El otro día alguien colgó en el "féisbuk" que Franco fue cómplice de la muerte de miles de españoles y judíos de origen sefardí, y, aunque sabía las penalidades no hizo nada. Esto se recoge en un libro recién publicado llamado "los últimos españoles de Mauthausen", que recoge testimonios que podéis encontrar en libros de mariano Constante, en la biografía que Manu Leguineche le hizo a Antonio García Barón, deportado superviviente en "el precio del paraíso", o en el testimonio de Mercé Núñez Targa llamado "el carretó dels gossos".

Curioso es que nunca se habla de lo mal que lo pasaron las mujeres deportadas, y algunas prostituidas, a cambio de comida, en Ravensbrück, pero como son mujeres, son transparentes, por lo visto, ó más bien por lo No visto.

Volviendo al hilo, claro que Franco estaba enterado del terrible destino de los españoles deportados y de los judíos sefardíes, a los que ninguneó el ministro Lequerica intentando quitarse de encima a los cónsules que accedían proteger a los hebreos. Lo de Salónica, donde vivían muchísimos hebreos de habla sefardí, fue una masacre. Si no se aplicó la ley de la nacionalidad española de todos los que tenían una relación fehaciente con España, ley de la dictadura de Primo de Rivera, promulgada en 1924,  fue porque a España no le importaba un pimiento.

Prisioneros españoles saludan a los liberadores en Mauthausen

Pero no es solo que a España no le importara que unos extranjeros con derecho a ser españoles fueran hechos humo. A los propios españoles exiliados en Francia, a los que Francia trató con una crueldad execrable, que acabaron presos en campos de concentración por apátridas, lo cual no deja de tener su ironía, ya que el triángulo azul significaba "sin patria" se les conminó a morir.


No es que la España franquista fuera "cómplice", es que, directamente exigieron la muerte, preferiblemente dolorosa, de sus enemigos de la guerra. En el testimonio del deportado a Mauthausen, y superviviente, Félix Arce, recogido en un libro escrito por Óscar Luengo, se dice con total claridad: Ziereis, el comandante de Mauthausen, prisionero de los americanos, al ser preguntado por la cantidad de prisioneros españoles del campo, lo cual era extraño, porque España no estaba en guerra contra Alemania, dice que España exigió la aniquilación de esos españoles. Los alemanes, fieles cumplidores de las tareas encomendadas, no osarían hacer nada sin órdenes superiores. Los franquistas ordenaron matar a los españoles deportados. Casi lo consiguen en su totalidad, murieron más de 5000 en la tétrica cantera de Mauthausen.

Página del libro "La colina de la muerte"

Hasta el presidente de la República, Largo Caballero, que debería ser respetado como jefe del Estado, fue prisionero en Sachsenhausen. Ningún gobierno democrático español, no ya franquista, ha rendido homenaje a un político que padeció deportación en campo de concentración nazi.

Largo Caballero, segundo por la izquierda, prisionero ninguneado por los gobiernos democráticos

Eso para que la gente se haga una idea. En Mauthausen, ahora que se cumplen 70 años de la liberación, quizá, como otras veces, la delegación del gobierno español sea una pantomima. Ya ha ocurrido antes. Eso, para que sepáis quien gobierna, porque, mientras se ponen trabas para que se recuperen los cadáveres de los asesinados en las cunetas de España, el gobierno heredero de tiempos pasados no duda en dar partidas presupuestarias del ministerio de defensa para traerse de Rusia los cadáveres de los divisionarios españoles que fueron a luchar por Hitler contra el comunismo al grito de "¡Rusia es culpable!". Por lo visto, aquí, de culpables de desvergüenza, ninguno.

2 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

¿porqué crees que los herederos de aquellos asesinos dicen hoy que hay que olvidar?. La memoria histórica a la basura, manifiestan una y otra ve; en este país mientras que no se quiera tratar el tema de forma seria, no habrá reconciliación, siempre viviremos atascados.

Saludos

Esti dijo...

Totalmente de acuerdo, con la excusa de que hay que dejar atrás el revanchismo consiguen que las siguientes generaciones ignoren por completo las barbaridades que se hicieron. Toda esa gente que luchó en la guerra civil, luchó contra Hitler, estuvieron en campos... sobrevivieron a todo aquello y ahora se les pide que se callen y se mueran sin hacer ruido.
Aprovecho para recomendar "Los surcos del azar", de Paco Roca, sobre este asunto.