Tengo un bló

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lunes, 6 de octubre de 2014

Caminos costeros

Esta semana pasada, por motivo accidental, he estado en mi tierra. Hace dos sábados pasamos la tarde en Baiona (Laburdi, no la Baiona de Pontevedra) y, claro, pasamos la frontera que Estados ajenos a nuestro pueblo común decidieron establecer hace siglos, lo cual no ha impedido que las familias, que residen a uno y otro lado, hayan ido cruzando la frontera, la mayor parte de las veces, por la montaña, sin vigilancia, cuando había fiestas y celebraciones.


Jalón jacobeo

Y es que hay cosas culturales que preceden a las impuestas. La iglesia decidió en la Edad Media, aprovechar esa autopista peatonal que se daba en el norte, fijando en Santiago de Compostela la tumba de uno de los apóstoles de Jesucristo. No se sabe quién descansa feliz y eternamente en el sepulcro jacobeo, pero no creo que fuera coetáneo del carpintero de Nazaret.

Puente fronterizo

Sea como fuere, antes de descubrir el sepulcro del apóstol, ya se paseaba el gentío por aquellas tierras desde remotos lugares. Poco a poco se fue jalonando el camino con templos (Ermitas, iglesias y catedrales)

Santiyoko karrika (Calle Santiago, Irún)

Aunque alguien haya decidido que el camino oficial es el llamado francés, que empieza en la frontera con la Baja Navarra y pasa por Zubiri y Orreaga (Roncesvalles), sepulcro de Sancho VII de Navarra, los hay desde el Pirineo Oriental, desde la ruta de la Plata, y el de la costa.

Caserío Txipres, de origen legendario

El camino de la Costa. Hablábamos de él al pasar por el Puente de Santiago, o pont de Sant Jacques, que albergaba antiguamente la frontera principal  de Irún, aunque nosotros pasamos por Behobia. Sigue por la calle de Santiago de Irún.

Pelegrinene, cruz de piedra en eledificio, a la derecha del tronco del árbol

Al pasar por mi barrio, que quedaba anegado según las mareas, se hacía por la parte de Putzueta, al que debían llegar peregrinos, como al casería Txipres (Que según dicen fue fuerte templario) o a Pelegrinene (Casa del Peregrino), con su cruz de piedra en la fachada. Y llegaban a Astigarraga, en cuyo promontorio, Santiagomendi (Monte de Santiago), hay una vieja ermita, donde hacen romería en las fiestas del valle, el 25 de julio. Para acabar llegando a San Sebastián,que se llama así porque había un hospital de peregrinos bajo el patronazgo de este santo romano.

Santiagomendi, ermita que corona la cima

De hospital no queda nada, hace años que desapareció. En su lugar está el palacio real y justo debajo, la iglesia moderna dedicada a San Sebastián. (San Sebastián del Antiguo, porque está en ese barrio)

San Sebastián del Antiguo

Y sigue por la costa, donde aparecen dibujados nombres de patrones de villas que recogían peregrinos, como Santurtzi (Santurce, San Jorge, vaya), o Santander (San Andrés) o San Vicente de la Barquera, etc,etc,hasta llegar a Santiago.

Vista desde Santiagomendi

Y es que, aunque en muchos libros no aparezca, el resto de los caminos jacobeos, tienen su propia historia, aunque no gocen de tanta fama como el que tiene el camino francés, que se hace por devoción, deporte, moda, superación, agradecimiento o inercia.

3 comentarios:

Tuki dijo...

Una gozada, y no me importaría recorrer el camino por aquellas tierras. Tierras que no conozco y siempre han llamado mi atención.

emejota dijo...

Un placer de entrada y un disfrute de imágenes.

ROSA M. dijo...

Con Santo o sin él es un privilegio disfrutar de esas tierras y paisajes.
Bonitas fotos Juli,