Allá por los años noventa, hace tanto tiempo ya que ni me lo creo, había un desenfadado combo musical que fusionaba el punk, el descaro, la música mexicana y la alegría de vivir. Aquel grupo era conocido por el contundente nombre de Kojón Prieto y los Huajolotes. Radicado en la fascinante Iruña (Pamplona), ciudad de contrastes sociales, agrupaba a los supervivientes del mítico grupo punk Tijuana in Blue, con ese Gavilán (Marco Antonio Sanz de Acedo) a la cabeza. En el nuevo combo musical, que sacó tres discos, convivían Amparanoia y Toñín (Antonio de la Cuesta), que luego sería conocido en su carrera en solitario como el cantante italianizado Tonino Carotone.
La bella familia huajolota
El líder primigenio del grupo, que atendía por Gavilán, y que cuando allá por los últimos 70 se hacía llamar Eskroto, cuando era la voz de Tujuana in blue (¡Qué haces tú, que haces tuúuuu...!), pero que se llamaba realmente Marco Antonio Sanz de Acedo, vivió un tiempo en México y volvió con ánimo de crear un grupo con el alma vacilona pero con sabor ranchero, así surgió Kojón Prieto, que llenaba los recintos donde actuaba y alegraba todas las fiestas por donde pasaba. Recuerdo haberlos disfrutado un día de reyes en una discoteca del Baztán. Disolvieron el grupo en el 97. Amparanoia y Toñín de la Cuesta (Tonino Carotone) comenzaron su historia de solistas. Hacia el 2003 el grupo nos dió un alegrón, pues parecía que iban a tocar juntos de nuevo. Lástima que tres días más tarde del último primer concierto, encontraron el cadáver de Gavilán. Una pérdida muy sentida para todos los que nos hemos criado con su música desde Tijuana in blue.
Canción de Risa: Objetivo vital del grupo
Pero todo esta introducción no tenía otra intención que mostraros como, a pesar de la alegría y el desenfado, un grupo como este podía reclamar cosas serias y justas. El mítico Toñín, ahora Tonino Carotone, era un chaval que no quería pasar por el aro de hacer el servicio militar. Declarado insumiso, lo cantaba a pleno pulmón:
Claro que, por aquella época, te entrullaban si te negabas a vestir de caqui y a saludar a tipos con estrellitas en la pechera. Tonino acabó en el talego, y así lo cantaban sus compañeros:
Por eso cantaban al carcelero, porque, a pesar del castigo, el ideal de no vestir de militar era superior:
Una vez en solitario y liberto ya de aquella estúpida condena, nuestro Tonino hacía suya una versión del Sapore di sale en la que se reivindicaba la vida y se rechazaban las algaradas militares:
Y esta es la historia de la reivindicación insumisa de este grupo apoyando a Toñín. Te alegraban el alma con sus descacharrantes temas, pero decían verdades como puños de pelotari. Supongo que no serán muy conocidos fuera, pero desde aquí mi más emotivo y agradecido recuerdo. ¡Que vivan para siempre Kojón Prieto y los Huajolotes!
Missing (Desaparecido)
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Me reencontré con esta peli a principios de agosto de 2024, en La 2 de
Televisión Española, cuando todavía no estaba apaciguado (¿lo está ya?) el
asunt...
Hace 2 días
4 comentarios:
A Amparonia si que la conocía porque se dió a conocer formando grupos en Granada, mi ciudad; lo de Toñín la desconocía por completo, y su evolución hasta Tonino Carotone me ha flipado.
Un abrazo.
Bueno, creo que no he sido exacta Amparanoia era más bien como el grupo de Amparo Sánchez, que es el alma de su grupo. En Amparanoia tocaban un par de Huajolotes.
Hubo unos años en que la canción fue una vía muy útil para la de denuncia, ahora vuelve a estar ahí pero con mejores medios de difusión para hacer llegar el mensaje. Van a salir muchos cantantes anónimos.
De lo leído solo me suena Tonino Carotone y su Sapore di mare.
Tendremos que volver a eso...como volveremos, con Rajoy, al servicio militar...
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