Pastel de carne al cupón de periódico

Pues resulta que en una de esas fabulosas ideas que se les ocurre a los diarios para vender más, uno de tirada nacional sacó unos cupones para un carrito de la compra. En esta casa se hizo, porque ya que compramos el periódico, aunque suela ser la hoja parroquial -el periódico de esta región- decidimos pasarnos entre semana al otro. Si París bien vale una misa, el periódico un carrito del súper.

 Bodegón de cosas que usaremos

Resulta que muchas  de las cosas que venían en el lote son alimentos prefabricados, cosa que no me hace ni puta gracia, como por ejemplo, la salsa de tomate ya hecha. Cualquier parecido con la que se hace en casa es irrisorio, y, además, teniendo los tomates embotados de mi suegro, prefiero hacérmela yo. También venía puré de patata de sobre, gran alimento universitario, junto con las salchichas prefabricadas y el cola cao. Piedra base de la alimentación de todo estudiante, además de las sopas de sobre.

Así que he decidido marcarme un pastel de carne con unas cuantas cosas de las que no pensaba comer de otra manera. Eso sí, la carne picada la compro de carnicería y en pieza que luego me pasan por la picadora.

Vale, al lío. Un par de dientes de ajo y una cebollica cortadita a la sartén hasta que se pongan transparentes. Se echa la carne picada y se va mezclando. Se le echa sal, pimienta y alguna de las especias que se deseen (yo no soy muy partidaria) En el lote había orégano. Un toque.

Se hace el puré como marca la etiqueta. Yo cambio las proporciones de agua y leche. En el molde de horno se echa el bote de tomate rebajado con una gotica de agua, luego la carme hecha de la sartén, luego el puré y se corona con queso rallado.

Al horno un ratico y luego el gratinador

¿Qué tal el aspecto?

Ah, y de postre, flanes caseros.