Primer domingo de la primavera. Hace una temperatura agradabilísima, luce un sol tímido y las horas de luz se expanden como una magdalena en el café. Mi mitad, que es una gran amante de los vegetales, quizá por la de calabazas que le dí en su día, decide llamar a su padre para que le preste un cachico de huerto para sembrar fresas. Se viste con sus ropas viejas más vistosas y más cómodas, agarra la churra (vocablo navarro con el que se designa a la azada, del euskara "aiztura") y se planta en la parcela de su progenitor como Armstrong sobre la luna. Así de maja y lozana va ella.
Su padre, que nos tiene catalogadas como se diría en mi pueblo de "kaleko umeak", es decir, "de ciudá", nos indica, con una mirada de desesperación por lo poco campestres que hemos salido, que primero hay que sembrar en semillero. Así que mi mitad se presta a ello valiente y arrojada. Abre el sobre de las semillas de fresas y exclama sorprendida:
- Ahí va, si son como los tropezones que se te quedan en los dientes después de comer fresas.
Qué mona, no deja de sorprenderme. Y alguien dijo:
-Pues claro, ¿Dónde te creías que estaban las semillas de lasa fresas, si no?
ésas pinticas de las fresas son las semillas
La próxima vez, en vez de semillas en sobre, mejor las separamos de los yogures con tropezones.
Missing (Desaparecido)
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Me reencontré con esta peli a principios de agosto de 2024, en La 2 de
Televisión Española, cuando todavía no estaba apaciguado (¿lo está ya?) el
asunt...
Hace 1 día
5 comentarios:
Estas lecciones de campo son geniales, como ya llevo unos años por esos valles asturianos algo he aprendido. Lo mejor que me ocurrió es que durante un paseo aleatorio por el monte descubrí FRESAS SALVAJES. ¡Ooohh queee manjar! Este año repito. Un abrazo.
Si despues de la erudición demostrada en cuanto al origen de las fresas, no os hacen mucho caso no os dan consejo, para lasdeciudá hay un libro muy bueno que se llama "el horticultor autosuficiente"
Si la cosa prospera, y las semillas acaban en plantas y las plantas dan fresas, espero crónica de la lucha contra el peligroso caracol y demás plagas biblicas.
Más de ciudá que el asfalto, vamos..
Qué ricas las fresas...con nata!
jajaja. yo me declaro urbanita reconocida . ya nos diréis dentro de algún tiempo cómo han ido las cosas..
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