Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

lunes, 26 de mayo de 2014

Fin de semana extraño

Extraño fin de semana este. Mientras nos atontan consiguiendo finales de champions league madrileñas, para jugar a la vuelta del verano una supercopa de Europa española, repartiendo así las migajas de creernos un país importante, al día siguiente uno de cada cuatro indivíduos fue a votar para ve cómo se monta el circo de Bruselas.

Una UE que nació para tenernos controlados, en la que entramos como mendigos, solicitando ayudas en la época de las reses con obesidad mórbida y hemos acabado inmersos en una crisis, con una moneda única que lo único que hace es atenazarnos la garganta. Total, si no vamos a tener ni para comer... Y así surgió la UE del Euro donde los países ricos, que hasta ahora se han aprovechado y bien de nosotros, quieren hacernos pagar los platos rotos. Y nosotros tan contentos.

Nueva bandera de la UE

Y en la Europa de la crisis, los partidos ultrafascistas van ganando votos, y en Francia Marie Le Pen consigue su récord histórico, mientras en Alemania, país que más diputados elige, por tener mayor cantidad de habitantes, ganan aquellos que quieren una Europa de dos velocidades: la rica, con el Euro, y la pobre, que son esos países ribereños del Mediterráneo, donde se puede tomar el sol, beber barato, salir de discotecas, tener buenos hoteles asequibles y putas que se vendan por nada. Y ya está, a eso vamos, a ser el burdel de Europa, el país de los servicios, de camareros, disc-jockeys y alquiladores de patines de agua. Para eso nos quieren en Europa.

Caretos de fascistas europeos, para que os suenen

La elecciones son un consolador genial. Ningún partido pierde, aunque este bipartidismo español  haya perdido cinco millones de votantes (Por estar de resaca o por creer que Europa les queda lejos). Se lo han repartido coaliciones pequeñas, como "Primavera europea", "los pueblos deciden" o "podemos". Luego hay oscuros grupos como los fascistas, que cada vez ganan más descontentos, lo cual es poco alentador.

También, después del crack del 29, en los años 30, los partidos fascistas se popularizaron en Europa. Estamos cayendo otra vez en lo mismo. Gentuza como Vox, DN, MSR van, granito a granito, sacando sus adeptos, que, además son fieles y votan una y otra vez con fervor religioso.

Algunos de los partidos nazis, que os suenen.

Pues nada, poquito a poquito, y ya pasadas las elecciones, volveremos a estar en peligro de rescate y terminaremos siendo las jineteras de los países del norte. Y para los que aún crean que la "democracia" existe y que la UE juega por nuestro bienestar y los políticops electos prueban su honradez, al fina, siempre es cosa de los lobbies que pululan por los pasillos y la derecha siempre simpatiza con la pasta y el poder.

A pesar de que por la tele nos echen para todo el país la fiesta en el Bernabéu, como si todos fuéramos merengues, a la postre, nos enteramos que  la S.D. Eibar es de primera. Bravo, armeros, la villita fabril encajonada en el río Deba tiene un modesto equipo en la feroz primera división de fútbol. Que ruja Ipurúa.

4 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Has calificado el fin de semana perfectamente, extraño, muy extraño, mucho fútbol y política como en otros tiempos.

¿Sobre los resultados en Europa?, me preocupa de forma muy profunda los pasos que está dando la ultraderecha; si esos partidos que dicen estar en posesión de la verdad no cambien el discurso vamos directos al hoyo.

En cuanto a los resultados en España, habrá que verlos en el tiempo, lo que aquí me preocupa es el desinterés que han conseguido para que toda la ciudadanía pase de política.

Un abrazo.

ROSA M. dijo...

Por aquí, y cercanías, como no nos jugábamos nada al futbol, pudimos escoger entre castells, gladiadores y romanos, caracoles y un nuevo festival erótico.
Sobre los resultados de las elecciones en Europa, la “gallina de piel” como dijo aquel.
Un pet

ROSA M. dijo...

Y felicidades a los del Eibar y simpatizantes!!!
Un petó, ara sí ;-)

Esti dijo...

Totalmente de acuerdo con Emilio Manuel. Es descorazonador el avance de la extrema derecha y que tan poquita gente vote.
Y que, al final, haya ganado en el cómputo general el partido popular europeo sólo significa una cosa: más de lo mismo.
En fin.