Las mañanas de los miércoles, tempranito, antes de que pegue el sol contundente de junio, se acercan a la plaza del barrio unas cuantas mujeres de mediana edad esperando que llegue el chico que trae las bicicletas. Llega un chaval que publicita pequeños motores eléctricos para añadir a tu bici, y deja probar los ciclos que él trae a este grupo de mujeres vestidas con ropa deportiva de grandes almacenes.
Una vecina cualquiera
Esperemos que con el tiempo manejen mejor las ruedas porque, si vas caminando, se te paran en medio, y te las tragas, con bomba de hinchar incluida, o bien corres el riesgo de ser atropellada por su descontrol. Al pobre
anciano chino que hace tai-chi tempranero lo van a terminar arrollando.
4 comentarios:
Entre bicis y motos de pequeña cilindrada, Granada se pone imposible cuando llega el buen tiempo.
Un abrazo.
Es que hacer deporte es muy sano, sin duda, pero según donde se haga puede ser perjudicial para los demás jeje
En esta mini ciudad al anterior ayuntamiento se les ocurrió la brillante idea de pintar un carril bici justo EN EL CENTRO de las principales calles que rodean la zona más comercial, puedes imaginarte el pitote de coches que se formaba detrás de cualquier bici.
A10!!!!
En vez de motor, podrían poner frenos ¿no?
Reconozco que los y las ciclistas me ponen de una mala leche increíble y que,mi primer impulso cuando se pasan por el forro todas las normas de la conducción, circulación y demás,es arrearles una colleja...ya hablé de ello en un post de mi blog,pero la cosa da para una tesis doctoral.
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