Puerros con patatas

Hemos sacado los últimos puerros de cosecha propia que hemos plantado en la vida y con ellos he hecho uno de los platos que primero aprendí de mi madre que en mi casa se llamaba "porru ta patatak", o sea, puerros con patatas. Es el plato más sencillo de cocinar que se pueda hacer. Prácticamente se hace solo. Yo creía que era algo universal, pero, por lo visto el puerro es ese gran desconocido (Con lo bueno que está).

Resulta que un día fuimos mi amigo Pierce (Si me lees va por ti, Pierce Patchett ;-) y yo de visita a casa de un amigo nuestro, que vivía en Londres. Comprábamos vituallas en el Tesco de la esquina, y en eso que pillé puerros, patatas y zanahorias e hice el plato. Nuestro amigo I vivía con una chica sevillana, y muy habitualmente se quedaba de inquilino el novio nigeriano de la muchacha. Era una casita muy animada en un barrio muy tranquilote.

Como Londres es muy lluvioso y una noche estuvimos de pubs con un frío de la hostia hasta que pillamos un bus de vuelta hacia la zona de Lewisham, agarré un catarrazo de campeonato, pero creo que en la pugna moqueril me ganó la parejita sevillanonigeriana. Hechos un cristo metiéndonos paracetamoles como si fueran juanolas, la sevillana acertó a oler (Con mocos y todo, lo cual es un prodigio) el puchero y preguntó a ver si podía coger de aquella sopa calentita, que para los momentos de resfriado reconforta. (En aquella casa cada inquilino se hacía su colación por separado) después de decirle que la probara, por si el nigeriano quería, ya que era musulmán, tuviera confianza porque la sopa era halal (sin sustancias prohibidas). Les encantó, y a mí me sorprendió que no se conociera.

Es una receta simple que tiene más de 200 años. Pero en relación a la sopa de puerros y a su variante más conocida, hay diversas teorías, y ninguna se ha probado hasta ahora. 

Cuenta la leyenda que el cocinero bermeotarra del embajador Lequerica, en Vichy, transformó el plato. Los puerros con patatas son un plato de pobre y no tenían buena prensa, pero el cocinero lo trituró, le añadió crema de leche y lo sirvió templado, y así nació la Vichyssoise. El mismo cocinero, luego empleado en el Ritz neoyorkino, dio a conocer esta crema fría hecha a base de puerros. Y de Nueva York, al cielo (Que me perdonen en Madrid) Eso cuenta Mikel Corcuera en su libro gastronómico recetas de leyenda. Sin embargo, la historia más conocida y plausible es la de que fue ideada por el cocinero francés Louis Diat en ese mismo hotel Ritz-Carlton neoyorkino.

El modesto plato de las porru ta patatak dejado enfriar, triturado y con el toque de la nata líquida dejó de ser un plato de pobres para ser una crema elegante. Las cosas de la vida.

¡Mmmm!

Ahora que el verano se ha ido, definitivamente, es un buen momento para comerlo y sentir el reconfortante calor que desprende. Es sencillo: Poner un par de patatitas cortadas al "cras" (Como si fueran para hacer bravas), un par de puerros cortados en aros, aunque yo prefiero cortarlo más fino, y un par de zanahorias también en cachitos. Rehogar en una cazuela con un chorrillo de aceite y luego cubrir con agua. Echarle sal, pimienta si se quiere y casi al final, pimentón, también si se quiere. En media hora, mejor tres cuartos, está hecho.