Tengo un bló

Tengo un bló
Tmeo, la mejor revista de humor

sábado, 29 de agosto de 2009

Mierda en la escalera

La familia Churumbel (Mis vecinos gitanos) se han ido de vacaciones con roulotte y todo. Menuda paz se respira porque ya no andan como el séptimo de caballería del general Custer escaleras arriba o abajo con portazos a todas horas. Y no es sólo eso, sino que por lo menos dejarán de enguarrar los rellanos con cáscaras de pipas ó colillas de tabaco. Porque son unos incivilizados y además cerdos. Sobre todo, el yerno, que no vive aquí, pero al que le voy a tener que decir que esté al tanto de la cosecha de girasoles que germinarán entre tanta tierra y pipa. Lo que no entiendo es que si la suegra del heredero "Facundo", que está recibiendo quimioterapia, está baja de defensas, nadie en esa casa se digne a limpiar este trozo común de su casa, que es un peligroso foco de infecciones, donde podría peligrar hasta la salud del virus H1N1.

Pero no son sólo los vecinos de puerta. La joven familia del 1º, tampoco parece preocuparse por el estado de su escalera. Se van a la playa con su hijita en el coche que les compraron a los Churumbel y se dejan a su perro (que es clavado al Ayudante de Santa Claus, ó botones de Santa Claus, según el capítulo de los Simpson donde hablan de su perro) entrando y saliendo del portal, ladrando lastimeramente al creerse abandonado. Tampoco les importa a la pareja que se ha comprado el piso y están de reformas, el yeso acumulado bajo su puerta se encuentra a gusto y nadie le molesta.

Somos pocos vecinos, y yo no soy una maniática de la limpieza, pero estoy hasta donde la masculinidad queda comprobada de tener que limpiar la mierda de los demás porque no aguanto el asco que me produce oler y sentir la porquería, y por un mínimo de mantenimiento higiénico y sentido común.

1 comentario:

El Chouan Ibérico dijo...

Respecto al libro "Una familia de bandidos en 1793", realmente no me consta que haya sido publicado en España, aunque es muy posible que la edición a la que usted hace referencia sea de una editorial hispanoamericana.

De todas formas, a mi modo de entender, se trata de un buen libro cuya lectura recomiendo y espero que a usted le gustase cuando lo leyó. Esta muy bien escrito, es históricamente muy veraz y es entretenido.

Por cierto, a mi también me gusta Berlanga y considero magnífica su visión biográfica de Blasco Ibáñez en la serie que sobre el escritor valenciano dirigió.

Salud y Amistad