Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

jueves, 12 de julio de 2018

Carencia pedestre

Aprieta la canícula y hay que buscarse un calzado adecuado para que los pies no sufran. Así que armada de valor y de diniero con que pagar, me adentré en la primera zapatería no sin antes elegir del muestrario del escaparate unas sandalias que me gustaran y que, sobre todo, fueran cómodas. Y pido por ellas a la solícita dependienta que asiente con la sonrisa pero cambia a gesto contrariado cuando le pido un número cuarenta y uno. "No, lo siento, de ese número no nos queda nada". Supongo que será cosa de las rebajas veraniegas.

Pruebo en la siguiente zapatería y vuelve a repetirse el mismo caso. Algo insólito que nunca me había pasado. ¿Podría ser que las mujeres que calzan el 41 hayan acudido en tromba todas a la vez a comprarse sandalias y me haya quedado sin el par por ir tarde? ¿O tal vez se deba a que no somos mercado suficiente y, directamente, pasan de traer mercancía del 41 porque las mujeres de este pie pasamos de las sandalias?

No contenta con eso voy a una gran superficie de ropa deportiva, más concretamente "el gato largo" (Thecatlong), donde otras temporadas me he encontrado cosas muy majas, como por ejemplo unas comodísimas sandalias "Columbia" que me duraron más años que las pilas al conejo de "Duracel". Las Quechua, que no han pisado los Andes en su vida, no me acaban de gustar, pero hay unas "Merrell" guapísimas y en rebajas. Pero sólo hasta la talla 40. Está visto que o me cerceno las falanges pedestres o me aguanto. Y el joven bisoño con peto del gato largo nos dice que ni siquiera hay números 41 para pedir por "intenné".

No, no son estas, pero era mi opción B, y para el norte, que ni pintadas.


No me había pasado nunca esto de no encontrar calzado, ni aunque fuera a precio de caviar iraní, ni las "columbia" a "nollegaasetentaeurosporuncéntimo" quedaban de mi número. Pero, sí, al final, encontré unas, tras mucho buscar, en una zapatería del centro comercial. Ahora esperemos que no me hagan daño, con lo princesita que he resultado. Válgame el dr. Scholl.

5 comentarios:

Robin dijo...

Estas entradas veraniegas son de lo más divertidas.

Emilio Manuel dijo...

¿Princesita con un 41 de zapato"?,¡¡anda ya!!. ;-))

Nosu dijo...

nooo cangrejeras no!! jaja
nunca había oído lo del cat long, me lo apunto.

Yo creo que simplemente apenas producen esos números, porque ya se sabe, las mujeres tenemos los pies pequeños. en fin...

yo que llevo plantillas para mí las chanclas son muerte. Me compré unas merrell que me costaron más que las bambas de correr, no te digo más. Y cuando las llevo dos días seguidos, muero

Zhura dijo...

A mi de vez vez en cuando me pasa lo mismo. Calzo un 35. y claro.... para zapatillas deportivas ningún problema, pero..... como quiera algo con un poco de tacón, me las veo y me las deseo.

Suerte con tu búsqueda!!!!

https://similocuramedeja.blogspot.com/

Esti dijo...

ADORO las cangrejeras. Así, de plasticorro y diseño viejuno. Son prácticas, más cómodas que las odiosas chanclas de dedo y además vintage. Lo tienen todo.