Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

lunes, 4 de noviembre de 2013

Cena de cumpleaños

Este viernes era festivo y mi pareja había insistido en invitarme a cenar por mi cumpleaños. Se iba haciendo tarde y no entendía nada. (Yo soy muy inocente y crédula). Total que me lleva a un restaurante que no conocía en la ciudad y al llegar veo a mi familia política sentada a la mesa y pienso. ¡Vaya, cena sorpresa! Me quedé corta. Escondidos en la esquina del fondo estaban mis dos hermanos y mi cuñada (Mis tres hermanos, vaya) que se habían chupado 500 kilómetros para venir a celebrar mi 40 cumpleaños. Me puse a llorar como una magdalena de la emoción.

Tarta de gominolas

Resulta que mi novia llevaba preparando mi cumpleaños desde enero. ¡Diez meses!. Mi novia y su hermana mayor, que había escondido a mis hermanos en su casa. Nunca antes nadie me había hecho un regalo tan hermoso. Un montón de gente demostrándome tanto cariño. Hasta habían comprado sidra natural (No sólo en Asturias se hace, que en mi comarca, también) cosa que no se suele encontrar en la Catalunya central tan fácilmente.

Y entre la sorpresa y las conversaciones de la mesa en forma de U pasa la cena y llegan los postres. Apagan las luces y me traen una tarta de chuches hecha con nubes y regalices. Yo pensaba que ya había acabado todo y ¡Qué va! Vuelven a apagarse las luces y suena "los nardos" y  aparece la gran vedette Lola Bastarda. 120 kilómetros entre ida y vuelta para venir a regalarme su arte. Su arte y un par de cosicas más. Nunca me habían regalado una peineta. Jaaaajaja.

Enmarcada ha quedado

Gracias a mi novia y a su familia, pero sobre todo a ella, he disfrutado de mis hermanos durante un fin de semana, con subida a Montserrat incluida. (Aparcamiento lleno hasta los topes, aunque cobran igual si en media hora no has podido aparcar).

Nunca me habían hecho un regalo tan bonito como el pasar un día juntos mis hermanos, mi pareja y yo. Toda la familia de mi novia volcada en mi cumpleaños dándome todo su cariño. Siempre me han hecho sentir un miembro más. Además con la dificultad que tienen las familias bien avenidas de no comunicarse las noticias, esta vez han guardado el secreto de la sorpresa con mucho mimo.  ¡Me habéis puesto el listón muy alto!

8 comentarios:

Nosu dijo...

qué chulo Juli!!!!

Felicidades!!!

Emilio Manuel dijo...

Amiga Juli, cumplir cuarenta años es más importante que nacer, uno se encuentra en medio de todo, y lo que es peor, también de la nada, todo es cuestión de saber elegir y seguro que tu sabrás hacerlo.

Un abrazo y felicidades de nuevo.Lo de la peineta, por mucho que te guste la Bastarda, ha sido un regalo con indirecta muy directa.

Hormiga dijo...

qué pasada!! estas demostraciones de cariño se me suelen venir grandes, me hago chiquitita y pienso como las abuelitas: pero si no hacía falta! (aunque en el fondo me hace una ilusión tremenda)

Si ocurrió es porque lo merecías! :-)

mariajesusparadela dijo...

Me alegra tu felicidad y su complicidad. Porque esas dos cosas, en armonía, conforman lo mejor de la vida.

ROSA M. dijo...

Ves como ni crisis de los 40 ni nada, recordarás la celebración de tu 40 cumpleaños por lo feliz que te hizo tenerlos a todos juntos y también por esa tarta de chuches jeje
Que sigas todo el año igual de bien :-x

firefly dijo...

solo una cena y una excursión, nonono, en mi pueblo los cumpleaños son novenas, vamos, hasta que revientas. Dile a tu chica que siga la fiesta.

bss juligan

Blau dijo...

Que bonitoooooooo! dile a tu media orange que es un sol.

Besoteeessss

Hei Jei dijo...

qué bonito!

te cuento un secreto: le estoy preparando lo mismo a mi chica vasca para enero, pero shhhhh