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miércoles, 11 de abril de 2012

Obituarios a pares

Ayer el ilustre bloguero Emilio Manuel comentó que le había extrañado que no hubiera dedicado unas letras al fallecido José Guardiola. Será porque hasta que bajé a hacer cola a la caja, y mientras esperaba mi turno, no abrí el periódico para encontrarme con el obituario del cantante barcelonés del fino bigotito tan al estilo nacionalcatólico. Hace bien poco lo tuve en mente, ya que hablando con mi padre por teléfono la semana pasada le dije que había conocido a los padres de Guardiola, y él preguntó "¿El cantante?", y yo: "No, el entrenador".

Pero si ayer falleció Guardiola, el cantante, la semana pasada el obituario del periódico traía el nombre y la memoria de Lise London, también casualidad, pues me estoy leyendo Ravensbrück, l'infern de les dones, de Montse Armengou y Ricard Belis, y la señora London cuenta su experiencia en la resistencia y la deportación.
 Dos seres humanos recordados estos días

Lise London es de esas mujeres que luchó como nadie por la libertad y contra las injusticias y el fascismo. Nació en Fancia, hija de emigrantes aragoneses, con el nombre de Elisabet Ricol, hace 96 años. Desde joven  militó en las juventudes comunistas y un buen día conoció a Arthur London, que fue su esposo y compañero para siempre. Lucharon en España con las brigadas internacionales sabiendo que si no se paraba al fascismo,  Europa también entraría en guerra, y así fue. Mientras daba a luz a sus hijos, trabajaba para la liberación de Francia dando mítines o repartiendo notas informativas. La encerraron en la cárcel donde parió a su segundo hijo, y al tiempo fue condenada a trabajos forzados en Alemania, lo cual tiene tela, porque los prisioneros de guerra, según la convención de Ginebra, que es esa convención con la que los generales de los ejércitos se limpian el culo, debería estar exenta de tales trabajos, pero el III Reich necesitaba esclavos, ya que los que tenían, entre palizas, epidemias, jornadas laborales eternas y falta de alimentación, no duraban más que 3 meses, tirando largo.

Después de la liberación, y siguiendo a su marido, se establecieron en Praga, donde Arthur London es nombrado cargo de la administración estatal checoslovaca, pero el estalinismo, que quiere imponerse con fuerza, lo detiene en los procesos del año 52 y lo condena a cadena perpétua. Restituido en el 56, se exilia, junto a su familia, en Francia. Lise London siguió trabajando activamente dando conferencias, escribiendo artículos y manifestándose contra las injusticias. Falleció el 31 de marzo la última brigadista internacional.

6 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Lo de "ilustre" me ha llegado al alma, ¡¡porfa no te cachondees, no soy merecedor de tal palabro!!

Un abrazo Juli

emejota dijo...

Alguna noticia sobre ambos me llegó hace poco, es estupendo esto de la globocosa, me puedo ahorrar los periódicosl. Huy, pobres periodistas, tendrán que reciclarse. Muxu bat.

Juli Gan dijo...

EMILIO: No es cachondeo, ilustras con tus posts, luego existes. Si ilustras, eres ilustre.

EMEJOTA: Gracias por lo que me toca. Los periodistas ya se reciclan. Tienen sus blogs y sus ediciones digitales. Muxu.

mariajesusparadela dijo...

Comprendo que a Guardiola lo nombres y a Lise la gloses.

nineuk dijo...

Estoy seguro de que el pobre Guardiola no quería parecer "nacional sindicalista" sino más bien lucir tipo Domenico Modugno, Little Richard, Chuck Berry y tantos otros cantantes que a finales de los cincuenta se dejaban esa caravana de hormigas sobre el labio en plan moderno. Si fuera anglosajón le habrían dedicado varios especiales. aquí apenas nadie lo recuerda más allá del "Di papá" (y ni eso) Descanse en paz josé Guardiola.

Juli Gan dijo...

MARIAJESÚS: José Guardiola es la excusa para hablar de Lise London.

NINEUK: Yo no he dicho que José Guardiola quisiera parecer "nacionalsindicalsta",es más, ni siquierahe utilizado ese término. "Nacional sindicalista" es la autodefinición del movimiento fascista de Falange antes de la guerra. No te voy a marear con esto, pero fue la tesina de unas asignaturas de quinto de carrera. Yo he dicho "nacionalcatólico",pero no que Guardiola lo fuera,sino que lucía el bigotito de ese estilo, lo cual es muy diferente. Bigotito que aún hoy día usan algunos vejetes con los que suelo hablar. Era una especie de carta de presentación de la época para parecer más respetable. De afiliaciones políticas e incluso de cantar en lenguas prohibidas, a pesar de las multas, no he dicho nada.