Pasajes de la Biblia: Hoy, las tribus de israel contra los madianitas

Estaban los israelíes de Moisés en las tierras del Moab, actual zona montañosa de Jordania haciendo el hostia (dicho navarro que significa haciendo nada bueno). Dentro de las cosas naturales como la vida misma, los israelíes que tenían ganas de ligue buscaban pareja entre las tribus de alrededor, y para conseguir sus conquistas amatorias, se dedicaban a adorar a los dioses lugareños, cosa que a Jehová, que se creía un dios exclusivo, molestaba tanto que decidió pedir a los más cafres de su grey, asesinaran a los que habían adorado a diosecillos de segunda regional como Baal Fogor. Y así algunos pobres israelíes, por celos de su Jehová, fueron  muertos por sus propios hermanos. Lo cierto es que había una plaga de algún tipo y algún listo -siempre hay alguno- lo atribuyó a las mujeres foráneas (Siempre las mujeres, pueblo machista).

Había un tal Zamri, que no se había enterado de la moda y se había traído una zagala madianita, que no "medianita", que se llamaba Cozbi, por cierto. Estaban en asamblea pensando qué hacer con el tal Zamri, cuando Finés, que no era de Finlandia precisamente, agarró una lanza cegado por el celo vengador, y se la clavó a la parejita, uno detrás de otra. Lejos de castigarlo por psicópata, Jehová le agradece la carnicería y dice que su descendencia será sacerdotal. En fin, menudo premio, un carnicero transmutado en sacerdote.

Y entonces, para acabar de arreglar las cosas, va Jehová y le dice a Moisés que traten a los madianitas como enemigos y que se los carguen del todo, sólo por el hecho de que sus mujeres son atractivas para los hebreos. (El machismo, que no cesa) Y luego, dice la biblia, que se constituye un arcaico servicio militar entre los varones de las doce tribus y van sobre los madianitas. No sabemos cuántos eran estos últimos, pero los israelitas eran unos doce mil. Degüellan a todos los madianitas y les roban los enseres, ganado mujeres y niños. Moisés, que nunca ha dejado de ser el matón de la hija del faraón, echa la bronca a sus tropas por haber traído con vida a las mujeres y niños. Dice que den muerte a todos, menos a las vírgenes.

Eh, que no vale echar el ojo al ganado, viejo verde (la purificación del botí, de Tintoretto)

Teniendo en cuenta que van contra los madianitas porque las mujeres madianitas atraían a los israelitas y la guerra es por eso, no se entiende que luego se quieran quedar con las vírgenes como botín de guerra. Eso o follaban tan mal que no aceptaban las críticas por conocer la diferencia. Eso sí, después de la orgía de sangre y laceraciones por arma blanca había que acatar pasar unos días de purificación, qué dignos ellos. Los metales preciosos rapiñados debían ser purificados, y luego repartidos.

Menudas joyitas los del pueblo elegido. Lo cachondo es que dejaban constancia por escrito y justificaban sus actos de misoginia absoluta y de masacre generalizada con una alegría inusitada.