No sé si es que me hago vieja o las cosas sobre las que quiero escribir me hacen perder la alegría y despreocupación de las que hacía gala hace unos años. Antes escribía con un toque humorístico y agradable, pero tiene que ser que me he avinagrado o que la gente, cuando nos hacemos mayores, nos volvemos más cascarrabias. Los tiempos que corren y las noticias que llegan añaden leña al fuego. Ayer se hizo efectivo el copago sanitario de un euro por receta en Catalunya y la tasa de gravámen de estancias en hoteles y la subida de la tasa de consumo de agua. La crisis la seguimos pagando los de siempre: Los que pagamos la seguridad social, las hipotecas, los alquileres, las facturas del agua y de la luz. Esta última, volverá a subir, porque, como siempre, tendremos que pagar los consumidores parte del déficit contraído porque dicen que pagamos sólo una parte, la nuestra del suministro, pero que a la empresa de energía no se le abona el mantenimiento, material...¿No eran una empresa? Total, que en abril no se va a notar demasiado, porque la calefacción no se utiliza y hay más horas del luz. Ya veremos el trimestre que viene.
El cartelico tiene 101 años, nada menos...
Total, que me cabreo porque, como ya es sabido, somos los de siempre los que estamos llevando el peso del pago de la crisis, mientras los que la han permitido se van de rositas y con obsequios. La reforma laboral abarata el despido para "crear más empleos" Eso no se lo cree ni la nariz desmesurada de Pinocho. Y luego los medios nos sueltan una serie de trolas, que a fuerza de repetirse, parecen verdad y todo. Nos sacan a un jefe del Estado, que cobre tres sueldos como jefe del Estado mayor de tres ejércitos, además del presupuestazo para él y su familia con una gracieta que no la tiene. Porque dice que le quita el sueño el que sus súbditos jóvenes no encuentren un recurso con el que poder pagar sus facturas. A mí también me pasaba, siguo igual, aunque ya no soy joven.
Como dice Vicenç Navarro, al que habría que escucharle más: El fraude fiscal en España es enorme y se concentra en las grandes fortunas, en las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año y en la banca (responsables del 72% de todo el fraude fiscal) y que supera los 80.000 millones de euros. El problema no es que España no tenga fondos. Lo que ocurre es que el Estado no los recoge, y por lo tanto no puede crear empleo. Ahí está el problema silenciado en los mayores medios de difusión y persuasión del país, los mismos medios que continúan machacando con el sambenito de las rigideces del mercado laboral, culpabilizando a los sindicatos por el elevado desempleo. Y así vamos en un país que se autodefine de ser democrático.
Missing (Desaparecido)
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Me reencontré con esta peli a principios de agosto de 2024, en La 2 de
Televisión Española, cuando todavía no estaba apaciguado (¿lo está ya?) el
asunt...
Hace 5 días
9 comentarios:
Juli Gan,
la pirámide me ha gustado,si me permites,la difundo.
Yo creo que este año al paso que vamos no dejaremos las calles.No quiero convertirme en una cascarrabias,ni en una cínica,más bien aferrarme al sentido del humor (ése que tú también tienes y te vemos a menudo)e intentar transformar en la medida de mis posibilidades la parcela de planeta que habito.Ese humor es un arma cargada de futuro,lo mismo que alguien dijo para la poesía,así que no permitas que te avinagren.
Un abrazo!
Todavía no he oído subir los impuestos a los que más tienen, cuando lo hagan. que lo harán pronto, se los subirán a los de siempre.
Casi hemos coincidido en entrada.
Un abrazo Juli
"El problema no es que España no tenga fondos. Lo que ocurre es que el Estado no los recoge, y por lo tanto no puede crear empleo". Yo creo tambien que el problema es que lo que el estado recoge acaba destinado a ayudar, subvencionar y financiar a las empresas, porque bajo la dictadura capitalista el estado no es mas que un servidor, un instrumento, de las grandes empresas privadas y, por lo tanto, no puede usar el presupuesto publico en crear empleo, aumentar las ayudas sociales o, en definitiva, favorecer a quienes pagan impuestos y crean riqueza, los trabajadores. El feedback entre estado y empresa privada hace que ya no haya separación entre una y otra, y que el primero no sea mas que un instrumento de gestion de los intereses de las segundas.
En fin, una terrible (y si es necesario, sanguinaria) dictadura como las de toda la vida o peor..
Saludos
¿Que más se puede decir?
Hola Juli,
Buena entrada y ya veo que es costumbre :). Pues si, parece que las cosas no cambian, del dibujito creo o quiero creer que el clero ha bajado unos escalones, el resto más o menos sigue igual.
Ante la reforma laboral un huelga general, ¿servirá de algo? No creo que cambie nada, pero habrá que estar ahí.
Saramago decía que los pesimistas eran los que cambiaban el mundo, así que no te preocupes, jeje.
Un saludo desde Café y cigarrillos!
Diego
Yo también difundo la imágen, si me permites. La verdad es que has hecho un análisis de lo que ocurre muy fácil de entender.
Yo si le veo mucha razón a que el Estado no recoge, porque lo que podría recoger, ya no está en el país.
Las inmoviliarias y los bancos han hecho mucho daño, mucho más que el Estado, sino, mira en que situación se encuentra en el dibujo, ahí están, sin decir ni hacer, pero viviendo a sus anchas.
Un saludo
El Señor navarro for president
qué razón tiene este Navarro
Te entiendo, lo que pasa es que cuando a uno le nacen descrid@, como que no se cree ni lo anterior, ni lo anterior a lo anterior, ni lo presente, ni las promesas de futuro. Mi solución fue salirme del sistema en la medida de lo posible, y llegué medianamente a tiempo. Solo hay que analizar la historia para comprender la naturaleza de quienes la conforman y .... salir corriendo.
No en balde mis primeras palabras, cuentan los anales fueron: Mem vatch. Muxu bat.
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