Ponga un puente en su vida

Había que aprovechar el que por fin cayera un puente en el calendario, porque este año de crisis, encima, paece que lo haya diseñado la patronal. Así que, ya en mayo, con sol y lejos de los nubarrones escarchados de este invierno, salimos, como los lagartos, a recibirel esplendor del dios Helios.

Pasamos un día precioso en La Garrotxa, visitando su parque volcánico, aunque nos costó un rato salir de Olot, que estaba en día de mercado. Es un lugar precioso, aunque está mal señalizado y así nos dimos de sopetón con el bar de un cámping, donde tomamos el café, y luego salimos para Banyoles paea visirar su lago y pasear por su casco medieval.

El sábado tuvimos jornada de limpieza y volvimos a hacer las escaleras de arriba a abajo sacando los kilos de mierda de los que nuestro vecindario no quiere saber nada, aunque sean devorados por ella. Por la noche salimos a cenar y pensábamos tomarnos una copa, aunque nos fue difícil porque por todas partes salían coches a bocinazos y peatones mareados alzando la bufanda del barça (habían ganado al madrid) y tuvimos que dar unas cuantas vueltas para no encontrárnoslos.

Y para acabar el finde, ayer fue un precioso día de riera (río) en un paraje cercano. Estoy encantada y con ganas de repetir.