Estos días de semana santa iré a casa de mi padre, que estamos en crisis y no hay como gorrear cama para que algo te salga barato. Así que llegaré a Donostia y quedaré con los amigos que no hayan salido de vacaciones, que alguno habrá. Ya no estoy acostumbrada a salir de potes -me desinoxiqué- un par de veces por semana y lo echo de menos. Eso de deambular por unos cuantos bares mientras nos contamos cosas, del curro o chistes nuevos o conocidos, o las mismas historias una y otra vez escuchadas...lo echo de menos. Las risas entre tinto del año o zuritos con limón. Ese huir de lo viejo cuando se ponía insoportable de gente y ese refugio de Gros cruzando de lado a lado la calle Zabaleta...por ejemplo.
Donostia maitea, hara nihoa! (Allá voy)
Se les fue la mano, aunque sea de hierro
-
No quiero repetirme, pero lo debo hacer una vez más. En mis últimas
contribuciones he venido hablando de las series para plataformas de
televisión y su gra...
Hace 5 días
1 comentario:
Di que sí. Disfruta y que los Pintxos te llenen de recuerdos y buenos momentos. Desde Bilbao, capital del mundo mundial, un beso a Dosnosti.
Publicar un comentario