Qué bien sientan los días libres. Esta semana santa no he pisado un acto religioso ni por equivocación, y además no he practicado el ayuno ni la abstinencia. Hasta creo que he engordado un par de kilos de tanto zampar. A pesar de la crisis Donostia estaba a rebosar y los jatetxes (restaurantes) de Oiartzun, también. Tendré que hacer el ayuno ahora. Además este lunes, como era el día de la mona, mi mitad y yo nos fuimos a celebrarlo con su familia a base de parrillada cárnica y calçots. Qué tripadas, por Dior e Yves Saint Laurent.
Ahora que lo pienso, mi mitad ha hecho arroz con leche. Dejaré el ayuno para otro día.
Asalto al banco central
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El verano se presta a la siesta y a maratones de series que uno se perdió
en su día y se devoran casi del tirón, como esta. Estrenada en noviembre
del 24,...
Hace 5 semanas
2 comentarios:
Re-Kaixo...eso eso el ayuno para otro día. Yo, en cambio, estuve entre actos religiosos, aperitivos y paseitos.
Musus
Hola Vasca Bondissante: Te falta una lista de seguidores para que nos podamos suscribir.
El entxapelau
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