Los sábados son una bendición. Levantarse tarde y retozar perezosamente en la cama. Desayunar como una marquesa mucho, bien y despacito sin prisa por nada. Salir a la terraza y respirar el sol que estos días nos hace un homenaje, y tener horas para hacer lo que una quiera. Creo que se nota demasiado que me he pasado fines de semana trabajando durante años y ahora puedo disponer de ellos.
Me voy a aprovechar el día, que el finde es corto.
Asalto al banco central
-
El verano se presta a la siesta y a maratones de series que uno se perdió
en su día y se devoran casi del tirón, como esta. Estrenada en noviembre
del 24,...
Hace 5 semanas
2 comentarios:
Nila, que es martes, actualiza jajaja.
ups...era niña jajajaja
Publicar un comentario