Tengo un bló

Tengo un bló
Tmeo, la mejor revista de humor

jueves, 16 de enero de 2020

El triángulo de una bermuda ceporra

Hay veces que es mejor no escuchar sandeces, pero, cuando se escuchan una no sabe si tomárselo a risa por lo bruta que puede demostrar ser la emisora de la estupidez o cabrearse de lleno porque es creadora de opinión basada en pura mentira hedionda.

A vueltas con la creación del nuevo gobierno de izquierda descafeinado que es, desde luego, menos malo que un gobierno de esa derecha atroz, un famoso busto parlante se atrevió a hacer unas declaraciones a la altura de lo que, por desgracia, está siendo demasiado vulgar, en todos los sentidos. Esta periodista, que demuestra lo baldío de su cultura, se molestó porque un par de miembros del nuevo gobierno acudieran a jurar su cargo con un pin que representa el triángulo de los deportados políticos a los campos de exterminio nazis.

Fransicsco Largo Caballero, segundo por la izquierda, lució triángulo muy a su pesar, y fue ministro tres veces.

La pájara, que equivoca antifascismo con antidemocracia, algo más propio de los movimientos políticos por los que ella siente más simpatía, muestra su insatisfacción de un modo grosero a la paz que inculto: Precisamente aquellos que fueron sometidos a deportación, trabajos forzados, torturas, hambre, castigos y muerte por el brutal nazismo fueron, en su mayoría, representantes de esa democracia que los lacayos de Hitler eliminaron del tercer reich y de todos los territorios que ocuparon pillando a nacionales y extranjeros, algunas veces, españoles.

La ceporra, porque hay que ser ceporra y zote, se atreve a afirmar sin sonrojo que un ministro no puede lucir tal símbolo. Poco sabe ella que hubo ministros que lo llevaron en pleno sufrimiento de presos antes y después de jurar el cargo. Si Francisco Largo Caballero, con varios cargos ministeriales en tiempos de paz y guerra, lo llevó en Sachsenhausen y sobrevivió por poco tiempo, ya que las penurias minaron su salud de anciano, poco sabe la periodista de marras. Si Jorge Semprún, ministro de cultura con algún gobierno de González, lo llevó con fatiga, aunque con la energía de la juventud, en Buchenwald, esta deslenguada parlante de la tele no tiene conocimiento.

Ya no voy a entrar en que a la locuaz descerebrada le parezca una desfachatez que Alberto Garzón o Iglesias lleven una americana, como si eso sólo pudieran hacerlo de manera exclusiva los fachas de la clase dominante. Quitando ese comentario torpe y clasista, que no sepa qué representa el triángulo de los deportados, invento de unos nazis furiosos contra el sistema democrático, no  hace sino corroborar la clase de alimañas destalentadas que pueblan la creación de la opinión pública gañana y  "voxmitiva".

3 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Mujer, es lo que tiene el escuchar radios, televisiones o leer páginas de internet que solo sueltan sandeces, lo peor es escuchar en medios de comunicación que presumen de serios e independientes esas mismas cosas, vamos, que en alguno hasta se ha llegado a escuchar la propuesta de levantamiento social y militar, lo dicho, esto se está poniendo chungo.

Saludos

nineuk dijo...

Armémonos de paciencia porque nos va a tocar escuchar/leer mucha soplapollez

Robin dijo...

Pásate a Catalunya Ràdio, están ahora con una radionovela que se titula "La puta i la Ramoneta"....😁