Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

lunes, 4 de diciembre de 2017

Tú recicla, que es un gran negocio, para otros

Ayer escucho con sorpresa que el ayuntamiento de Sevilla capital va a poner un contenedor de residuos orgánicos para los ciudadanos. La cosa me sorprende, ya que es una ciudad enorme y me llama la atención que aún no lo hubiera.  En esta casa hace tiempo que se separa la basura.



En esta calle dejada de la mano de Dios tenemos el cubito de residuos orgánicos, el contáiner de "todo lo que no se sepa a donde tirarlo", el de papel, el de vidrio y el de pásticos. Curiosamente en esta casa casi no tiramos nada en el de "restos generales", que es el más grande. Nos concienciamos a conciencia, sirva la "gracia". Nos dan la turrada padre con que nos estamos cargando el planeta y nos ponen anuncios a todas horas para hacernos sentir culpables, a nosotros, que hacemos casi todo lo que está en nuestra mano, y, para empezar, uno de los contenedores que más usamos, aparte del de "orgánico" es el de plásticos.

Te echan en cara esto:



Pero luego ellos hacen esto:



Porque todas las cosas que nos venden ya sea en el súper, en el mercado semanal ambulante, en los chinos o en el puto Ámazon, con acento en la a, viene envuelto en plástico sí o sí. Nos lo envasan en plástico, nos lo forran en plástico y lo pagamos con plástico, sobre todo, lo de Ámazon.  Tranquila, que luego te cascarán cinco céntimos por una puta bolsa miserable "porque nos estamos cargando el planeta", pero puedes llevarte todo el rollo de bolsitas y guantes de la sección de verduras y todas las jodidas bandejas de porexpán de "pechuga de pavo" de la charcutería, que eso no  contamina y será por eso que no te lo cobran en caja.



¿Os acordáis cuando ibais a la tienda del barrio, mandados por vuestra madre, con un casco viejo a por otro de vino tinto? Y lo más chusco es que te lo daban aunque no levantaras más que un palmo del suelo porque sabían que no te lo ibas a ventilar de vuelta a casa. ¿Y cuando os ponían medio kilo de garbanzos en un cucurucho de papel? Pero, no, ahora todo es desechable.

Y los ayuntamientos, qué majos ellos, imitando a las modernidades europeas, ahora te van a hacer descuentos en la tasa de basuras si reciclas y haces, por ejemplo, compostaje en tu propia casa. Y tú reciclas, porque crees que es lo que hay que hacer y hasta te sientes bien, coño, a pesar de que te den la turra en la tele con niños echándote en cara que les estás dejando un mundo de mierda, en todos los sentidos? ¿Y total, ¿Para qué? porque luego llega el camión de la basura y mezcla en el mismo vehículo todo aquello que tu has tenido el esmero de separar.

Y es que el reciclaje se ha convertido en un puto negocio, ¿Si no por qué creéis que se matan por los concursos y licitaciones empresas como FCC, Ferrovial, Cespa, Urbaser,  u otras de coleguitas de los que mandan? Pero como todo es lo mismo en este país, y sólo vamos a lo que vamos, es más barato pagar una multa que gestionar correctamente los residuos y así incrementan exponencialmente, año a año, los "accidentes" en las plantas de reciclaje. Oh, cielos qué mala pata, vaya mala suerte, qué esquivo y caprichoso es el azar.

Pero luego eres tú el que se carga el planeta, que lo dice la tele, aunque nunca le hayas prendido fuego a un neumático en el cementerio de ruedas de Seseña ni hagas un vertido de ácido al río porque la multa es más barata que poner una depuradora en condiciones. El planeta te lo cargas tú, no las grandes multinacionales que deforestan el Amazonas, esta vez sin tilde, para meter ganado con el que fabricar más carne para el Macmierda, o cepillarte media selva de África Occidental para meter palmas con las que aceitar los alimentos de esa mastodóntica del nido alimenticio, o adueñarte de acuíferos que surtían a pueblos y tierras de un recóndito lugar para que los de la chispa de la vida roben eso mismo, que es el agua, a sus legítimos dueños y te la vendan en cómodos recipientes desechables en el contenedor amarillo.



Porque eres tú con tu coche el que contamina el área metropolitana de Barcelona. Que si todo no fuera un maldito negocio para exprimirte, porque, desde luego la calidad de los servicios de transporte público de Barcelona y aledaños es de una vergüenza insondable. La gente viaja en buses de una conocida compañía gallega de pie por la autopista porque poner dos buses es perder dinero, y eso, cuando no los dejan tirados Y ES TOTALMENTE CIERTO. Pero claro, el objetivo es que consumas tiquets de párking, gasolina y algo de iteuves. ¡Cómprate otro, que te los financian con sonrisa granujienta! los fabrican ahí mismo, en la zona franca. ¿Ves esa chimenea con humo negro? ¿Que eso contamina más? ¿Tú crees?

De hipocresía está el mundo lleno, pero hipocresía envuelta en plástico desechable en el contenedor amarillo. ¿Eh? No guarrees.

2 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Me solía tomar en serio el reciclaje, pero sabiendo que es un negocio para algunas empresas ya de por sí importantes, ya me lo tomo menos en serio. Hay países que el cristal se recicla en el mismo lugar donde se compra el vidrio descontándote el costo del envase, con el papel, más de lo mismo y que decir de la retirada de electrodomésticos, van al limbo de los barrancos y el que tiene que reciclar se mete el dinero que se le da al bolsillo.

En fin España es un país que le importa un bledo ya no solo el reciclaje, tampoco le importa nada la calidad del aire, el utilizar energías limpias, la limpieza de sus aguas interiores, somos una auténtica mierda, literal.

Robin dijo...

Un avión en vuelo Barcelona-Madrid gasta más combustible que yo en toda mi vida con mi coche. Que les den.