"Me gusta como eres" le decía alegre. "Júrame que no cambiarás nunca tu manera de ser," le suplicaba con una sonrisa mientras automáticamente maquinaba como transformarla en su ideal absoluto y como reeducarla a su gusto. La eternidad se convirtió en medio minuto.
Nick Cravat, el secundario acróbata y mudo
-
El otro día me acordé de este actor secundario tan expresivo. Solía
aparecer en las pelis donde su gran amigo, Burt Lancaster, hacía de galán
atlético c...
Hace 6 días
7 comentarios:
Hay muchas lecturas y en consecuencia reflexiones.
Saludos
Duro y cierto.
Ya cambiamos bastante con las sorpresas que trae la vida, así que mejor que nos quieran un poquito menos y no nos quieran reeducar.
Decimos que no cambiamos cuando es casi imposible no hacerlo, y no siempre como otros nos querrían cambiar... Es la vida.... Es lo que el tiempo hace con nosotros
Decimos que no cambiamos cuando es casi imposible no hacerlo, y no siempre como otros nos querrían cambiar... Es la vida.... Es lo que el tiempo hace con nosotros
Vaya, vaya...no me gustan las reeducadoras, es verdad que en cosas ayudan, pero te acabas convirtiéndose en lo que no esta en tu naturaleza....y sé de lo que hablo
Es bueno. Y lo sabes ;-)
Publicar un comentario