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jueves, 20 de noviembre de 2014

El deporte está fuera de juego

Ayer escuchaba los pareceres de ese deportista de élite, Rafa Nadal, sobre la polémica, un poco larga ya, de que no les gusta una mujer, ex-tenista, Gala León, como capitana del equipo de copa Davis. Sinceramente, por mí como si tienen de capitán a Pikachu. Como se nota que estos pijos de la raqueta no han tenido en su vida un trabajo de verdad, de esos que necesitan para pagarse la vida con un jefe insoportable que manda cosas imposibles. Si fueran seres vulgares y no diosecillos a los que hemos subido a los altares de la nueva religión de masas mundial, que es el deporte, ni se atreverían a cuestionar qué tipo de letras tiene el par de cromosomas de su capitán de equipo.

 La nueva capitana de la Davis, en sus años de tenista

Ellos, de la élite, pueden decir lo que les salga de sus viriles miembros, cuando las menores desprotegidas del equipo de gimnasia artística, sometidas a un espartano entretenimiento perjudicial para el desarrollo normal de sus esqueletos, tienen que conformarse con un entrenador varón que, presuntamente, abusa sexualmente de ellas. La diferencia es la pasta, claro.

Ayer me acabé el libro de Marc Perelman sobre "la barbarie deportiva", que empieza bastante bien, pero se pierde un poco, sobre todo cuando quiere cargar negatividad sobre la homosexualidad, latente, claro, en el deporte masculino, denigrando este comportamiento a sus ojos heterosexuales, como si esto fuera un mal estrepitoso. Se justifica, y hace mal, con los calendarios sugerentes de los jugadores de la selección francesa de rugby, argumentando que parecen pornochaperos. Será que las mujeres no tienen deseo sexual, porque se refiere a los calendarios como si los que más disfrutaran de ellos son los varones gays. Craso error.

Volviendo al tema de los deportes de élite y al machismo, del que no se libra Perelman en su publicación contra la desmesura ilegal del deporte, se ha pasado del ejercicio sano del mismo a la excelencia y perfección a base de poner en riesgo la salud de los deportistas. Hormonas, complementos, transfusiones de sangre con EPO, drogas de diseño.

Una segunda cosa que da por el culo a Nadal (Tío y sobrino)

El honor de un Estado por una victoria en un deporte de masas, en equipo o individual. Fútbol, ciclismo, tenis o atletismo, jugando con la vida de los deportistas. Se meten de todo y luego la palman jóvenes de cáncer como Anquetil o Fignon, en el ciclismo, o de infarto súbito en el caso de la atleta Florence Griffith. Eso porque no nos enteramos de la cantidad de problemas que tienen los hormonados exatletas de la República Democrática Alemana o la Unión Soviética. Eso por no hablar de la muerte de Tom Simpson en Mont Ventoux, en pleno Tour de Francia del 67, por infarto fulminante a consecuencia de sobredosis de anfetaminas para rendor en las cuestas.

Y es que, al final, hasta las organizaciones "no lucrativas" del deporte internacional, sea la FIFA, el COI o la FIA (¿Por qué el automovilismo "es" un deporte y no el ajedrez?), se venden al mejor postor y obligan a países como Brasil a derogar leyes de prohibición de alcohol en los estadios, porque paga la Budweiser, o eligen a Doha, en el desértico y atorrante Qatar para celebrar un mundial de atletismo a 50º, todo por el bien de los atletas y por el bolsillo del comité organizador. Los países se prostituyen con tal de encamarse con un evento deportivo del que unos pocos se beneficiaran. (Montreal 76 tardó 30 años en saldar todas sus deudas y Grenoble, 25, por los juegos olímpicos de invierno del 68) Ni quiero saber la deuda eterna de Atenas 2004.

Volviendo a las protestas del equipo de pijos de la Davis y su disgusto por tener una mujer que los mande. Es triste que gente tan joven siga creyendo en los valores de toda la vida, donde el hombre es superior y las mujeres sólo están para entregar el premio, darte dos besitos, oler tu sobaco rugiente para hacer la foto, y follártela como premio a tu victoria. ¿La prueba? El cabreo que se llevaron cuando el la final de la Davis en Australia en 2003, tocaron el himno de Riego republicano. Hasta exigieron cabezas...como en el 36.

4 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

En esta entrada tocas varios palos muy interesantes, uno de ellos es la salud del deportista de élite; estoy totalmente de acuerdo con lo que manifiestan médicos y toda la parafernalia seria, no la otra, que están en torno al deporte y que dicen que el deporte de élite no es nada saludable.

Luego está el machismo en el deporte, que lo hay y mucho, no se puede negar, esto empezará a desaparecer cuando veamos en un campo de fútbol, de rugby,de baloncesto, de ciclismo, en cualquier equipo colectivo a hombres y mujeres jugando juntos en una misma liga.

En el caso del Tenis y de Gala como capitana, se han mezclado dos temas, que a los jugadores les han sacado los colores por alegar problemas diversos, posiblemente porque se llevaran mal con el anterior entrenador de la Davis y no jugar lo que nos ha llevado a las puertas de la segunda división de tenis, cuando hace un par de años la ganamos, dicen que a la fuerza ahorcan y entiendo que la federación española la ha elegido porque no había nadie que se postulara, lo que ha supuesto, como decía antes, que a los jugadores tanto en activo como ya retirados se les sacara los colores y esto no gusta en un ambiente de pijos como bien los has calificado.

Me gusta el deporte, de hecho lo practiqué en mis momentos mas juveniles, podíamos entrar en otros vericuetos en los que seguramente estaríamos de acuerdo, pero en un espacio como este se me hace difícil.

Saludos

mariajesusparadela dijo...

Con lo bien que me caía por su humildad...

ROSA M. dijo...

Si hay entrenadorEs en fútbol femenino, waterpolo femenino, etc. etc. femenino a nadie debería parecerle raro que pueda haber una capitanA del equipo masculino de la Davis.
Y las chicas que aguantan el parasol a los motoristas? Es que unos chicos serian menos masculinos por taparles el sol? NO, es exhibicionismo de unas féminas dentro de un uniforme publicitario. Puro machismo.
Es más de lo mismo Juli.

Robin dijo...

Apaña es asín.