Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

lunes, 18 de noviembre de 2013

Lluvia de domingo

Miraba la lluvia caer en la tarde de domingo guarecida entre las sábanas mientras pensaba que no hay nada más hermoso que esconderse de un tedioso domingo de temporal con la persona a la que amas abrazándote a tu lado, en el mismo lecho.

Buscas un refugio adorable lejos del frío gris y otoñal del odioso domingo vespertino y lo hallas en los brazos del amor, a salvo entre las sábanas, rodeada de besos, caricias, ratos de lectura, charla distendida y gotas de pasión.

Viendo la lluvia caer

Un honroso rescate de tantos domingos aburridos de la juventud fastidiada en los cines, cuando eran para todos los bolsillos, mientras la pertinaz lluvia anegaba otros planes al aire libre. Saltábamos sobre el odioso domingo por la tarde, encima lluvioso, sabiendo que este nos traería la rutina insalvable del lunes.

Pero la lluvia de ayer, aunque mojaba los recuerdos, no ahogaba la felicidad sencilla que se consigue de una caricia al calor de las sábanas. No hay sensación perezosa más entrañable.

4 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Aprovecha.

Saludos

chris dijo...

Me gusta leerte así. No estoy acostumbrada a esa "vena romántica" tuya.

Ayer me pasó lo mismo a mí. Tus dos primeros párrafos son calcos de lo que pensé y sentí... qué gusto poder disfrutar de esos momentos, verdad?

Besos!

ROSA M. dijo...

Hay como se nota que no teneis niños, ni perros jeje
Disfrutad, que una tarde de domingo lluviosa puede ser de lo más romantica.
Un petonet,

Blau dijo...

Neska, yo lo viví el sábado, por unas pocas horas, pero lo viviiiiii

Muxus