Pasajes de la Biblia, hoy: Rut, la lapa de su suegra

Pues esto era una familia de Belén que se llamaban Elímelec, el padre, y Noemí, la madre, y los dos hijos varones Majalón y Queylón. Decidieron largarse como colonos a las montañosas tierras del Moab, que hoy día pertenecen a Jordania y están en la parte oriental del mar muerto.

Claro que en Moab vivían los moabitas, que no pertenecían a las tribus de Israel, aunque por allí habían pasado Lot y sus hijas cuando se largaron de las fallas de Sodoma y Gomorra. Los hijos, en edad de casar, tomaron por esposas a dos chicas de la zona. Queylón casó con Orfa y Majalón con Rut.

La desgracia vino sobre la familia, y la muerte hizo horas extra, llevándose por delante a todos los varones. Así quedaron viudas tanto Noemí, la suegra, como sus nueras. Noemí decidió largarse a su tierra natal y quiso despedir a sus nueras, cada una "pa" casa de su respectivo padre. Orfa se largó, pero Rut no quiso. En un hecho poco comprendido por la sociedad de hoy, que tanto se ceba con las suegras, personajes mitológicos de extraños poderes, Rut decidió seguir a su suegra y no despegarse de ella. Esto sugiere dos cosas, una, que en su casa la tal Rut no debía estar demasiado cómoda y dos, la preferida por las lesbianas, por culpa del libro que escribiera la enfermera del instituto Rydell (Hay que ver los títulos de crédito de Grease para enterarse que Fannie Flagg, autora de "tomates verdes fritos" sale haciendo ese papel en la película) que existe una devoción sin parangón por la suegra, lo cual no indica nada más, pero, en fin, con la falta de referentes que hay.....

Sea como fuere, que en su casa sobraba o que tenía un lío con la suegra (¡Por Diosss, la suegra! ¡¡Que ya ni respetan los chistes universales!!) Rut siguió a Noemí. Ahora vienen los problemas. Como las mujeres, en este mundo diseñado por los hombres, no valemos nada, y hace 5000 años, menos aún, ninguna de las dos tenía como ganarse la vida sin un varón que las sustentase. Rut decide ir a espigar cereales para ganarse el jornal a los campos de un pariente de su suegro fallecido que se llamaba Boz.

Boz, que debía ser un sensiblero de mil pares, sabiendo el sacrificio de Rut por su suegra relegada a la pobreza y a esperar la muerte, manda que nadie la toque ni le diga nada y que le dejen llevarse parte del cereal.

¿Estudias o trabajas, prenda?

Noemí recomienda a Rut que una noche siga a Boz y se acueste a sus pies, en plan perra esclava, ya que según las leyes que tenían los judíos, la podía reclamar como esposa. Después de un hábil regate al legítimo primer heredero del derecho, que era otro pariente, toma a Rut como esposa, la cual acaba dándole un hijo llamado Obed. La abuela, encantada. El tal Obed, con el tiempo, será el abuelo de David el que desafió a Goliath.