Tengo un bló

Tengo un bló
Tmeo, la mejor revista de humor

jueves, 9 de diciembre de 2010

Ídolos de cieno

Los humanos somos borregos con tendencia a la idolatría. Adoramos a algunos de nuestros iguales que creemos geniales porque acarician nuestros sentidos y sus obras las consideramos arte. Sí, es verdad que hay gente capaz de hacer arte y creaciones bellas, pero eso no los convierte en gente de un estrato superior, aunque los llenemos de vanidad por nuestra desmedida idolatría.

Quizá a algunos no les guste ni una pizca lo que voy a decir de gurús intocables, ídolos de masas, con demasiada buena prensa, generalmente porque ya están en el otro barrio, no por otra cosa.

Hace un par de meses John Lennon hubiera cumplido 70 años. Hoy se cumple el aniversario de su asesinato a manos de un tarado. Otra vez todo serán reconocimientos a su música. Bueno, vale, admitamos que su música pueda ser apreciada, pero de ahí a encumbrarlo como un santón del pacifismo y la espiritualidad…¿Quién, Lennon? ¿Y sólo porque un “chalao” le pegó tres tiros? ¿Porque compuso ese himno pacifista de “Imagine”? Lennon, lejos de ser ese idealizado hippie miope esposo de una artista conceptual japonesa, era un fraude. No sólo se rió miles de veces de Brian Epstein, judío y homosexual mánager de los Beatles, por ser eso mismo: Judío y homosexual. No sólo era homófobo y judeófobo (no me gusta el término antisemita, porque hay muchos semitas que no son judíos, y muchos judíos que no son semitas), también era bebedor, cruel y violento. Sobre todo hacia su primera mujer, Cynthia. Se portó como un cabrón con ella y con su hijo Julian. Los desatendió.

 Hay que cuidarse muy mucho de idolatrar ciegamente a los “humanos admirables”, porque ciertamente, son humanos, y eso indica que son –somos- imperfectos. Otro mito de la música y la paz fue Bob Marley, el enclenque mulatito jamaicano. Cantaba al amor y a Jah y  a la “Imanity”, ahumado por la maría y las ideas rastafarianas, adorando al rey Haile Selassie, el leon de Judá, el soberano de Etiopía. Pero Marley era otro cabronazo misógino a más no poder. Padre de muchos hijos, habidos con muchas mujeres, fue un tío tacaño que se gastaba el dinero en BMW por eso de las iniciales de Bob Marley & the Wailers, en vez de atender sus deberes paternos. Engañó a su esposa Rita Marley con cuantas mujeres pudo, pero no solo eso, ella tuvo que criar a muchísimos de los hijos ilegítimos de la joya de la discográfica Island, además, Marley obligaba a su esposa a mantener relaciones sexuales no consentidas por ella, y a raiz de una de las violaciones nació el último de la extensa prole del vocalista de los Wailers. Marley, además estaba convencido de la inferioridad femenina. Tendría gracia si no fuera tan repugnante ya que las estructuras familiares caribeñas se basan en el duro trabajo de las madres, que son las cabezas de familia monoparentales, mientras los varones caribeños se pasan el día del ron a los canutos y al zascandileo puro y duro.
La cosa no acaba en los músicos “libres” que cantan al amor, mientras se ríen de todos. Dentro de la literatura, por ejemplo, tenemos casos increíbles. Una vez me llevé una bronca horrible en clase de mi profesora de literatura porque se me ocurrió decir que Antonio Machado era un pederasta de tomo y lomo. Se le agrandaron los ojos como a los dibujos japoneses y se le hincharon las venas del cuello. Oh, no, Machado era un hombre espiritual. Sí, y un cuerno. ¿Cómo puede casarse un pavo de 35 años con una chavalilla de 14? Que machado fuera un introvertido incapaz de ligar en la ultracatólica España de principios del siglo XX, aún, pero vendernos la moto de que era todo amor hacia su tierna Leonor y que quedó desconsolado por su temprana muerte….¿Pero qué clase de adulto puede querer casarse con una cría?
Entre los literatos con Nóbel españoles, nos encontramos a Juan Ramón Jiménez. Un tío que se dedicó a joderle la vida a su esposa, la brillantísima Zenobia Camprubí. La traductora de Tagore al español. Una mujer que valía mucho y que no pudo demostrarlo todo porque el cabrón de Jiménez la maltrató psicológicamente todo lo que pudo. Sí, me diréis que el pobre estaba enfermo, ¿Y qué? ¿No era consciente del daño que le hacía a Zenobia, pero sí era consciente para dar clases en la universidad? Porque esa es otra. Ella tuvo que sacrificar todo su trabajo literario y su brillante porvenir porque él la necesitaba en casa. Zenobia enfermó de cáncer, pero tuvo que tragarse su dolor, porque el que estaba enfermo era él y era Zenobia la que tenía que cuidarle, hasta que no aguantó más y murió. Menudo infierno.
Eso sí, poco sabréis de casos como estos. Hay muchos más, pero son los ejemplos que me acaban de surgir, así, en caliente. No adoréis a los “genios” más de lo que se merecen, porque pueden ser tan mundanos y tan mezquinos como cualquiera.

16 comentarios:

JL F dijo...

Ejemplos como los que repasas hay muchos. De hecho a la gente, sumisa como dices, y que acepta las cosas sin darle muchas vueltas morales, salvo cuando lo dice el papa, no le molesta en general que el hombre tenga esas actitudes de desprecio y cosificacion de la mujer. De hecho, estamos sometidos constantemente a verlo como natural en peliculas, publicidad, y a nadie (o a pocos) le parece mal. Incluso las propias mujeres se autotorturan con las imposiciones esteticas para satisfacer el gusto masculino, o asumen esa actitud de "machito" o "rompecorazones" tan valorada en el pasado y, a pesar de que estamos en el siglo XXI, también en el presente.

Un buen repaso a la cara oculta de los mitos. Y seguro que deconstruyendo se puede llegar a desnudar a muchos otros.

Salud
JL

Unknown dijo...

plas plas plas

No se me había ocurrido pensar de esta manera. Me gustan mucho mirar las cosas desde otro punto de vista y el tuyo me ha gustado.

A ver si te animas y nos ofreces el "idolos de cieno 2.0" Saludos.

Anónimo dijo...

Un placer leerte. Suele ocurrir, a mí me viene ahora a la mente el marido de una persona a la que aprecio mucho, con un panorama familiar desolador y con un hijo enganchado a la droga desde que era adolescente. Mi amiga carga con todo, pero él es un tío guay, da unas conferencias que son la ostia, conoce al sub-comandante Marcos, ha estado mucho tiempo en la selva Lacandona y ... blablabla. Cuando lo conocí me fascinó, además es un hombre atractivísimo, con el pelo canoso... cuando empecé a saber más de la situación de mi amiga, el "divo" se esfumó para mí. Ahora pienso que es un inmaduro que es incapaz de afrontar su realidad, se la ha pasado a su mujer, mientras él anda arreglando el mundo desviando su mente.

Kanif dijo...

¡Fabuloso repaso que les has pegao!
¡Me ha encantado! ¡Y estoy de acuerdo!
Lo que pregunto siempre siempre es si puede haber creación artística verdadera fuera de esa personalidad desequilibrada que suelen mostrar los creadores...

Sra. Castafiore dijo...

Para mí, genios son, pero humanos también con sus chungueces incorporadas que tan bien has reseñado. Una cosa es admirar una obra y otra idolatrar al autor (a veces es mejor no saber nada de su vida).

Creo que no se puede clasificar una obra como buena o mala en funcion de la catadura moral del autor, o su ideología o lo que sea, pero que gusto porder decir que por ejemplo Juan Manuel de Prada escribe novelas malejas, articulos infumables, y además es un redicho y un melón, hala.

emejota dijo...

La personalidad humana es muy contradictoria y andamos pidiendole que sea coherente, ahí radica el enorme error al que magníficamente apuntas en tu blog.
Una pena que el plus de sensibilidad de las mujeres les convierta en más vulnerables y de ello se aprovechen los más inmaduros.
Me ha gustado mucho tu entrada, porque inevitablemente el género humano necesita ídolos, a veces que sustituyan a un dios, y difícilmente alguien puede estar a esa altura.
Un fuerte abrazo.

Hormiga dijo...

Yo es que soy poco de adorar, pero ahora menos todavía! Queremos más mierda! Sácalo todo! :-p

Feminista Cabreada/ Pissed-Off Feminist dijo...

Eso, Juli Gan!!!! Ya era hora que alguien lo dijera, hostias! Que la mayoria de estos "artistas" y "famosos" son unos cabrones!

Antonia dijo...

esta juli gan me gusta. pero es que no hay ninguna ídola?

Pena Mexicana dijo...

Yo estoy con la sra. Castafiore... casi mejor no saber nada de la vida de la gente que sale en la Tv o en la radio jajajajajaja
nahhhhh habrá que intercambiar chismes jajajaja
besitos

Tantaria dijo...

Puesssss...el caso es que no tenía ni idea más que de lo de Machado. Qué cierto es eso que dices sobre la desmitificación de seres humanos que pudieron ser buenos en algo, pero que fueron los peores en mucho.

iTxaro dijo...

uyyy si iríamos a mirar por ejemplo las vidas de los santos.

si es que yo desde que hicieron santo a Escrivá de Balaguer... no me creo nada de los santos

chris dijo...

Nos venden la Historia, generalmente con lazos AZULES (de niños)

Juli Gan dijo...

A tod@as: Gracias, pensé que me iba a caer alguna colleja por destripaídolos. Menos mal que no. Sí que hay "ídolas" malvadas. Tengo que confirmar algo que oí hace mucho tiempo acerca de una bollonóbel con muy mala idea. Si lo confirmo, os lo haré saber.

ISA dijo...

No puede caerte ninguna colleja porque todo lo que dices es cierto y del dominio público (de quien quiera darse por enterado, claro). Muchas veces la gente se idiotiza con los "ídolos" y no ven su lado más amargo. Soy lectora asidua de biografias, memorias y cosas así y pocas veces lo personal es increiblemente rastrero.
De los nombres que citas, el que más me repele es el de JR Jiménez, menudo personaje y ni siquiera su obra (a mi parecer) es digna. Son mucho más interesantes las memorias de ella.
Tb me vienen a la memoria Picasso, Kennedy, Ghandi (si, el mismo, ahora me van a caer a mi los cacharrazos). Sartre (aunque la Beauvieur tb era moco de pavo)..
De las mujeres quizás la más malvada ha sido Gala, en la época reciente, claro, pero con el loco de Dali al lado, normal.

neska dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Nunca me gustó la gente que idolatra a otros. Lo detesto.
A la lista que has puesto, yo añadiría gente como Elvis PResley (alcoholico y maltratador) o como acaban de apuntar, el mismísimo Ghandi, que tenía una mujer en cada puerto, y iba dejando hijos por todos lados. Eso sí, ninguno le preocupaba ya que él tenía su lucha. Lucha, por cierto, acompañada por la persecución que él y sus seguidores hacían hacia los homosexuales en la India. Despreciable!!

muxu bat