La sociedad patriarcal y sus zarpas

Estaba leyendo blogs hace un rato, afición que va en aumento, cuando he visitado dos que me han hecho reflexionar sobre una misma cosa. Porque todo nos lleva a lo mismo. Leía el diario de un viajero en el tiempo, que habla sobre el acoso -mobbing- ejercido sobre la única mujer beefeater por parte de sus ¿compañeros?http://diariodeunviajeroeneltiempo.blogspot.com/2009/11/mobbing-en-la-torre-de-londres.html

Una mujer que hace un par de años consiguió por méritos propios ese desfasado traje para pasearse por la torre de Londres. Muchos no aceptaron que una mujer invadiera esa parcela varonil. Y no voy a hablar de que ahora aquellos militares son símplemente bedeles. Una sociedad británica que de vez en cuando saca su verdadero yo cuando miembros de su iglesia prefieren asimilarse al catolicismo más rancio con tal de no tener que ver con las mujeres sacerdotisas anglicanas. Al menos la curia católica, que es capaz de decir sandeces sobre la familia y el aborto, aún no acepta a las mujeres como curas. (Acabo de recordar que ¿San? Josemaría fundador no pensaba incluír mujeres en su obra, hasta que se dio cuenta que necesitaban criadas...y entonces, sí.)

Esto viene al hilo de lo que escribe la oveja negra en su blog: http://nosbesaenlaboca.blogspot.com/2009/10/la-edad-en-espana.html

Sobre lo que dice Gabilondo (el hermano periodista, no el ministro) en sus noticias de Prisa, acerca de la cacareada ley del aborto. Gabilondo habla de la relatividad de la ley sobre diversas opciones que tienen los jóvenes a la hora de ejercer derechos y obligaciones. Todo el mundo habla de edad legal, pero olvidan que la biología hace que niñas de 10 años menstruen. Sí, legalmente son menores, pero ¿Y biológicamente? ¿Pueden pasar por ser piratas en el Índico? Hay cosas que son tabú. Hoy en día la gente se horroriza porque una niña de 16 años tenga la opción de elegir si quiere interrumpir su embarazo. Pero a nadie le importa que hace unos años las niñas se casaran aún sin terminar de crecer. Los reyes y las reinas se casaban a edades indecentes y nadie se acuerda de que Antonio Machado sería un buen poeta, pero era un pedazo de pederasta, que casó en la treintena con una chica de trece años. ¿Por qué será que se oculta la mezquindad de los grandes hombres? Machado, pederasta. Juan Ramón Jiménez, un desequilibrado que maltrataba psíquicamente a si brillante esposa Zenobia Camprubí. Un Mozart padre que tenía dos hijos geniales, pero que a la niña la dejaron tocando encerrada en casa (Maria Anna "Nannerl" Mozart), mientras W.A. era admirado hasta la náusea.Un Albert Einstein que se aprovechó de los conocimientos de su novia, Mileva Maric, para echar a rodar su teoría de la relatividad. Se aprovechó de ella.

Todos ellos son ilustres hombres -unos ejemplos, porque hay miles- de una sociedad patriarcal que no puede evitar vengarse de las mujeres que están adentrándose en las parcelas de su monopolio. Nunca acabará.