La llamada de la sangre

Acabo de sacar del buzón una cita del banc de sang i teixits de Catalunya para invitarme a donar una segunda vez 400 cc de mi sangre. Está muy bien el folleto, pero no han contado con que el bus de extracciones pasa el día 17 de septiembre….y la invitación me ha llegado el 21.

Lo cachondo es que en el folleto se han debido olvidar de las mujeres porque dice. “Si dones 4 cops a l’any, ajudes 12 malalts” (si donas 4 veces al año, ayudas a 12 enfermos). Las mujeres en edad fértil, por pura probabilidad, deberíamos donar 3 veces al año, y en mi caso, mi hematóloga de la asociación de donantes de sangre de Gipuzkoa, me insistía, debido a mi desmesurada “alegría” a la hora de mestruar como si aquello fuera un aquapark, lo hiciera sólo en 2 ocasiones por año, porque debido a tanta exageración mi hierro se queda bajo mínimos y parezco la anémica del año. Y francamente, estoy harta de que todo el mundo me haga el mismo chiste ese que dice que chupe la barandilla de la escalera, que es de hierro.

En mi casa todos éramos donantes. Mis padres y mis hermanos. Mi madre decía que ella se quedaba en paz, que ya había recibido tanta sangre como había donado por el mal que padecía, y mi padre, desde que pasó de los 65 ya no tiene edad legal para seguir donando. Yo lo hago siempre que puedo y mis anemias me lo permiten, pero, desde luego, antesdeayer creo que no me irá bien.