Ya sé que soy una pesada y que cuendo se acaba el verano siempre me remito a lo mismo, pero es que me puede: ¡Odi el otoño!. Me fastidia tener que ponerme una chaqueta, enfundar mis extremidades hasta ahora al sol y que las horas de luz vayan menguando con avidez. Me entristece que anochezca siendo temprano y que no amanezca hasta mucho después de haberme puesto en marcha por las mañanas.
Yo nací en otoño, pero odio con todas mis fuerzas esta estación. Y no creo que tenga que ver con dejar las vacaciones y volver a la escuela, cuando era niña, quiero decir, porque yo tenía la suerte de sacar los cursos sin apoyar demasiado los codos. No me disgustaba asistir a clase, sobre todo por encontrarme con mis amigos. Pero el frío, la oscuridad, la lluvia y lo caduco del color del paisaje entristecen. Ya estoy deseando que llegue el día de Santa Lucía para que se haga cierto el refrám que dice: "Por Santa Lucía se acorta la noche y se alarga el día".
Ciudad tóxica
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Os cuento mis green flags sobre esta serie británica. La impresionante
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los tres...
Hace 3 días
2 comentarios:
Hola, he contestado a su comentario en mi blog por si quiere leerlo ya que considero inoportuno contestarla en el suyo.
Salud y Amistad
Hola, le he vuelto a contestar a su comentario.
Salud y Amistad
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