Paseo por Can Rojas

Antes de que el calor apriete de nuevo y relegue en las noticias nuevos casos y desastres producidos por la "gripe nueva". (Ya veremos este otoño-invierno si los hospitales van a necesitar ucis nuevas) hay que aprovechar este veranito apenas comenzado para darle gusto al cuerpo. Carpe diem, que dirían los renacentistas.

No lejos de aquí desde donde escribo, a un prohombre del lugar se le ocurrió montar un curioso parque alrededor de su casa. Es un parque ecléctico en el que puedes encontrar Tótems amerindios fabricados con cedros libaneses, seiscientos sobre pedestales, rinconcitos gaudinianos y hasta el sol y la luna. Salimos a pasear con una perra en celo que a poco que te descuides se restriega contra tu pierna, y no es cuestión de dejarla suelta, que el año pasado de ese furor nacieron cinco cachorros. Hay que ver, la pobre las ganas que tiene.