El mundo se está volviendo feo. El fascismo se está envalentonando, el odio y la agresividad cada vez son más cotidianos, los matones y los mentirosos cometen sus villanías y lejos de avergonzarse, sacan pecho de manera fanfarrona. Si hay alguien a quien le gusta el cariz que está tomando nuestro entorno o bien es un inconsciente o, peor, un fascista.
Tenemos un presidente de superpotencia que quiere imponer sus maneras groseras sobre aliados y enemigos, y sus aliados, como no podía ser de otra manera, se arrastran pusilánimes en vez de plantarle cara (Y esos somos nosotros, queridos). Quiere dejar de gastar pasta en su estúpida guerra proxy donde el principal damnificado no tiene ni voz ni voto. Se van a repartir sus bienes y la impotencia es lo que se desprende. Pretende llevar a cabo un expolio de una tierra saqueada, cuyos habitantes serán expulsados para mayor alegría de su genocida principal y va a convertirlo en un oasis para ricos, para que jueguen al golf y se pongan morenos a orillas del Mediterráneo.
Por lo que a nuestra casa respecta, algunos incautos dan voy y apoyo a gentuza peligrosa que amenaza sin parar a quien se enfrenta a sus villanías. Somos inconscientes de lo que supone tener a un montón de chupópteros mediocres gobernando sin saber hacer frente a las desgracias, ya sea una riada, ya sea una gestión sanitaria de pandemia, que encima demuestran su desvergüenza mientras ponen la mano pedigüeña y dejamos que salgan en la tele mostrando su mediocridad y sus estupideces mientras algunos los protegen y les lavan la cara de cemento armado que tienen.
Criptocretinos siguiendo a un estafador.Al menos nos queda reírnos de la cantidad ingente de incautos que han picado ante la estafa insultante que ha cometido el sátrapa de un país austral. Lo inquietante es que a este ¿economista de saldo o boludo de manual? poco le importa haber arruinado a tanta gente. Espero que todos esos incondicionales criptocretinos arruinados se den cuenta del enorme error que cometieron, no comprando caro el aire sino erigiendo a otro mediocre vocinglero y vendehumo jefe de estado de un país entero con gente que verdaderamente lo pasa mal.
Lo que más me fastidia de este imbécil que se dice "libertario" es que detente el simbolismo de una palabra como si la hubiera inventado él, cuando es un término que lleva en uso más de ciento cincuenta años y que significa absolutamente lo contrario: Solidaridad, igualdad y justicia.
Una recomendación, amigos, dejen de usar el término libertario para referirse a un liberal mediocre y estafador. El verdadero movimiento libertario, también conocido como anarquismo, no se merece semejante ignominia. La gentuza como el estafador argentino no es libertaria sino liberal ignorante y estafadora. Tenedlo bien claro.
1 comentario:
Aquí tenemos a un tal Albise que ayudó en la estafa con criptomoneda a empresarios y ahì lo tienes en el Parlamento Europeo.
Corren malos tiempos en el mundo y Europa no está dando la talla en nada.
Saludos
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