Cornada electoral

Nada nuevo bajo el sol. Que el PP iba a ganar las elecciones porque sus votantes fieles piensan más en la unidad de España que en que los políticos roben, porque piensan que si no roba el PP otro lo hará, y es que cree el ladrón que todos son de su condición, estaba cantado. Lo que no estaba tan cantado es que mejorara sus resultados traducidos en más escaños que en diciembre.

Hoy, como ayer (Portada 2013)

Podemos sigue siendo ese sí pero no de la izquierda que no acaba de definirse. Como dice el profesor -y antiguo compañro de clase- José Antonio Egido, que Podemos se haya autodefinido como socialdemócrata (¿Cómo?) puede que le haya restado votos.

Quizá quiera decir que el electorado no desea cambios y prefiere que los chanchullos sigan perpetuándose. En fin. Ciudadanos sigue siendo ese oscuro partido creado para catapultar a un pijo con aspiraciones que parece que sigue naufrgando después del inesperado subidón de diciembre a costa del partido de Trepa Díez. Y yo que me alegro.

Vaticino un gobierno en minoría del PP ciudadanero con la abstención del PSOE y los partidos empresariales de los territorios históricos.

De lo poco bueno que habrá es que ya no podrán hacer lo que les sale de la mayoría absolutista.

Y dicho esto, hace un tiempo espléndido como para preocuparse por cosas que no están a nuestro alcance y nunca lo estarán. De otra manera, si realmente sirviera para nuestros intereses de pobres paganos, no nos dejarían votar.