Tengo un bló

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Tmeo, la mejor revista de humor

domingo, 13 de abril de 2014

Sabadico aprovechado

Me encanta pasar los fines de semana con mi media lima, aunque acabemos yendo a un lugar que no soporto, siempre que sea con ella: La gran superficie sueca de muebles impronunciables que tienes que montarte tú.

Llegamos al lugar concurrido por mucha familia con niños correteando, y parejitas. Muchas parejitas, heterosexuales y lesbianas (Gays no acerté a visualizar). Ahí pones el Brenda y te saltan lo menos 50 usuarias de la aplicación para móvil a menos de 100 metros.

Es un tortura tener que hacer tooodo el maldito recorrido laberíntico sueco para comprar vajilla de plástico para hacer una comida familiar en el campo para el lunes de pascua. Y es una cabronada que te pongan los "sofales" (Sofás) justo al principio. ¿Por qué no los ponen al final, cuando estás hasta la matrícula de practicar el slalom salvando grupos familiares que bloquean el paso mirándose una lámpara sjggasthörtökhormskull mientras atraviesan su carro enorme cargado de una mesa uhsklesztiylksssÿl y unas cortinas kuntzüstrjostkhömm, que te hacen la zancadilla?

Echándose la siesta en el Ikea

Raro me parece que nadie se haya echado una siestecita en las habitaciones montadas a todo trapo del Ikea, por cierto, que es el único mueble montado por ellos que vas a ver en tu vida. Menos mal que mi media lima sabe que no aguanto mucho tiempo en ese antro infernal y es rápida. Al final, encima, aparece una chica con gafas, para hacernos una encuesta a la clientela. Total que hemos salido zumbando y hemos huído de las nubes de tormenta hacia la costa. En Sitges celebraban el 4º festival del tapa a tapa. Así que hemos tapeado toda la tarde.



Ferrán Adrià ha hecho mucho daño a la cocina. Ahora se ha puesto de moda el tapeo a base de espumas y cremitas y huevos cocidos a baja temperatura que se te deshacen por todas partes. El cable, que stá subiendo de la platja de Sant Sebastià tenía una tapa de esas de espumas llamada, qué cachondos "relaxing cup of café con leche", hecho con espumas de rape, gambas y all i oli.

Así estaban las calles

Claro que no los probamos todos (Una pena) pero tampoco voy a tirar por tierra mis denodados esfuerzos por conservarme en mi peso. Me quedé con ganas de tomar la espuma de foie de la guineu. Entre los que probé, el de los vikingos estaba bien (Sobraba la espuma de hongos en su "puturrú de foie"), pero el de las tabernas vascas Eguzki (canelón de ajoarriero) e Izarra (brick de confit de pato) estaban deliciosas.

Y siempre es una delicia pasear por las animadas calles de Sitges con esa luz del atardecer que se va alargando cada vez más.

2 comentarios:

ROSA M. dijo...

Cuando llegas a casa y abres la caja del mueble que has comprado te sientes casi igual que cuando lees la descripción de esos montaditos de autor: perdida!!! Después la mayoría de veces el resultado final acostumbra a sorprenderte ;-))

chris dijo...

Me gusta pasear por Ikea. Sale a relucir mi alma de SuperMarioBros. El choque con la realidad de tener que montarlos tú misma es brutal. Depresión asegurada.

Mucho mejor el plan de las tapas. Ande va a parar!!

Besos!