Por una cabeza

The Scarlet Revolutionary, comentando en mi post anterior, decía que le gustaría aprender a bailar el tango. Yo no tengo mucha idea, además tengo la famosa cintura de madera, pero me he acordado de un tango de Gardel que me encanta. Es un tango muy cinematográfico. En poco tiempo salió en dos o tres películas, y el otro día echaban por la tele dos de ellas, y, gracias a los anuncios, pude ver los dos bailes.

El tango de Gardel habla de las carreras de caballos, sobre las que siempre apuesta y pierde "por una cabeza". Se escucha por primera vez en la película "Tango bar", de 1935. Fue la última película que rodara Gardel ya que en junio de ese año el avión en el que iba se accidentó en Colombia.



Cesi sesenta años después, yo no sé qué pasó con este tema, que en tres películas norteamericanas quedó filmado con insistencia en tres años consecutivos. En 1992, en esencia de mujer. Una versión americana del filme italiano, 20 años anterior, de Dino Risi llamado profumo di donna en el que el papel de ciego lo hacía el impagable Vittorio Gassman. En la americana, Al Pacion hace de invidente, con un poco más de pasta que en la italiana, porque se ahorran los viajes en tren y el soldadico se convierte en un bisoño estudiante (Chris O'Donnell). Al Pacino se pega un tango con una joven desconocida:



 Al año siguiente, 1993, en la lista de Schindler, justo al principio de la proyección, mientras nos presentan al personaje, que está observando atentamente el ambiente de las mesas de un local de copas lleno de nazis. Schindler se gasta una pasta en bebidas para hacerse famoso. Al principio no lo conoce hadie, al final es el alma de la fiesta...Y de los negocios:



Al año siguiente, en 1994, en la película Mentiras arriesgadas (True lies), que es una gamberrada sobre espías y esposas de espías aburridas de la vida, este tango no se baila una, sino dos veces. Al principio del filme, Arnold Schwartzenegger y su futura enemiga, Tia Carrere, bailan este tango mientras "Chuache" ultima un trabajillo. Después la trama se complica, cuando su esposa, una hilarante Jamie Lee Curtis, decide poner un poco de emoción en su vida, lo cual conlleva al desastre con terroristas internacionales malvados (moros, claro). El film concluye con la misma pieza bailada por "Chuache" y la Curtis, que está que se sale,y por eso prefiero ponerla a la de la Carrere, mientas el pelmazo de Tom Arnold apremia a que se larguen y nos colocan los títulos de crédito:



Y como postre, la versión del grupo de ska argentino los pericos, que me encanta: