Las dos ciudades más importantes del Estado, Madrid, la capital y Barcelona, la de Catalunya, tienen como posibles alcaldesas a dos mujeres que llegan a sus consistorios provenientes del derecho, en el caso de Ada Colau, de partirse la cara con casi todas las instituciones y bancos por defender un artículo constitucional que declara que "todos los españoles tienen derecho a una vivienda digna", artículo 47, cosa que no suele cumplirse.
Lo curioso es que ayer, día de resaca electoral, una podía leer titulares como "Ada Colau, de okupa a alcaldesa". Póngame aquí un kilo de exclamaciones, por favor. Argumentan que "tuvo un pasado okupa". Decir eso y esconder la mano escritora es toda una vergüenza. ¿Beben acaso de Libertad Digital que, azuzada por los empresarios y "gentes de orden" llevan años intentando dinamitar el honor de Colau ante la falta de argumentos más sólidos con que llevarse la razón?, y no hablo del periódico de la misma pata con cojera.
Un alcalde elegido, un alcalde querido
Ya veremos, en las próximas semanas, qué pasa con estos ganadores en minoría, cosa que beneficia a la democracia, por cierto. Se acabaron los excesos de siniestras alcaldesas como Rita Barberà; los tejemanejes de oscuras ultraliberales como Esperanza Aguirre; privatizadoras sinvergüenzas como Dolores (de) Cospedal; chulos con complejo de inferioridad como José Antonio Monago, etcétera, etcétera.
Me jode que me da hasta pena la tía esta
Los dos nuevos partidos, que aúnan votos de izquierda y de derecha, han restado vida a los otros partidos ya existentes. Izquierda (h)un(d)ida, aún tiene alguna posibilidad como coalición de partidos que es, pero esa amalgama de arroyo que es UPy D, partido creado por una socialista de billetera, que no de corazón, que mientras chupó del bote del Gobierno Vasco como consejera de cultura, todo estaba bien, pero que sacó su lado facha, lado que no escondía, para crear un partido a su imagen y semejanza cuando vio que el PSE en Euskadi no iba a hacer nada, aunque se equivocara y no previera al lehendakari Paco.
Ahora Rosa Díez, la política alpinista, se ve con un partido en extinción que, de seguir el curso natural de los acontecimientos, acabará deshaciéndose en la nada, eso si no es absorbida por los fascistas de Ciudadanos. Los únicos fachas que han sacado buena puntuación en esta carrera al puestazo.
Leña del árbol caído
Y ahora, a ver qué tipo de matrimonios de conveniencia salen.
5 comentarios:
Uno de los pocos partidos que tiene tantas mujeres entre sus pesos pesados y ahora resulta que quizás se queden algunas “en paro”, o tengan que cambiar a un sillón más modesto. Que penita me dan!!!
De todas esas mujeres que se van, ninguna goberno como mujer, con generosidad y ayudando a los más débiles. Se empaparon de poder y de avaricia y ahora lo pagan.
A ver si ahora tenemos suerte con las que llegan.
Jajajajaja pues a mí la imagen de Rosa me ha encantado! jajajaja Ni Porugal...! XD
No se si has visto la rueda de prensa de la señora condesa, pidiendo esta tarde hacer una unidad de los partidos que van desde el centro izquierda (PSOE), el centro (ciudadanos) y el centro derecha (pp) para luchar contra la izquirda radical y anticonstitucional, ha sido de los primeros chistes que nos han dado los resultados electorales, seguro que seguiremos escuchando mas.
Saludos
ROSA M: Me inquieta que tanta mujer importante, de repente reciba un varapalo. Por un lado eso quiere decir que vamos igualándonos porque hay tanta mujer corrupta como hombres, por otro, que sirva como argumento para los que defienden la inferioridad de la mujer.
MARIAJESÚSPARADELA: A ver qué pasa con estas. Espero que Carmena sea mejor alcaldesa que jueza de vigilancia penitenciaria. A ver si les dejan gobernar.
DINARAMA DESAIRES: Es que yo no puedo con la cara de hipócrita de esta tía. Son más de 25 años viéndola ejercer su egocentrismo.
EMILIO MANUEL: Más que verlo, lo he leído. No me ha extrañado nada. La señora condesa aún piensa que la ha echado el Frente Popular y espera al ejército. Lo que me fastidia es que, encina, la Esperanza es lo último que se pierde. Paciencia.
Publicar un comentario