Las mujeres, para la curia, sólo son recipientes seminales siempre al cuidado del varón, que es el rey de la creación. Aceptan mujeres religiosas porque alguien tiene que darles de merendar chocolate con melindres, yemas de Santa Teresa, y otras producciones manufacturadas.
Y aparecen, qué casualidad, dos mujeres que llevan hábito, que viven, cada una en su convento, a menos de 15 kilómetros de distancia una de la otra, que se han convertido en portavoces de sus propias cabezas. Una, dominica, de origen argentino, dedicada a repartir alimentos en estas épocas de hambre. Por cierto, que la he visto alguna vez que yo pasaba delante del banco de alimentos currando como debe ser. La otra, que dejó su carrera de medicina para enclaustrarse en un convento benedictino a los pies de Montserrat, que, como científica habla contra vacunas que no sirven para nada excepto para enriquecer a las farmacéuticas. Esta monja, además, ha decidido apoyar algunos movimientos políticos, como hacen otros religiosos varones, pero eso no importa tanto,
Este es el problema. Las han llamado a capítulo al Vaticano porque es una desfachatez que dos mujeres "miembras" de la iglesia (Aunque miembros de la iglesia somos todos los que estamos bautizados, pero explícaselo al papa Paco y sus mafiosos) hablen para sacar los colores de tanto ultracatólico con contactos.
Lo que verdaderamente fastidia a los ultracatólicos del gobierno, tan relacionados con Roma, es que ambas monjas, además de ser mujeres, estén a favor de la independencia de Catalunya. Eso molesta, y mucho, a los ministros ultracatólicos de España, ya que, hasta esta semana pasada, no habían dado importancia a lo que decían estas monjas, y mira que hablan.
Claro que, no es lo mismo que los varones religiosos, que se pasan el día haciendo proselitismo político -el otro no es tan importante- digan cosas. Son hombres, y por lo tanto tienen libertad para hablar, las mujeres no deben. Su papel siempre es secundario y silencioso. Al papa Paco no le importan las injerencias de sus obispos en las leyes del Estado, que si el aborto, que si los matrimonios homosexuales. Los obispos pueden decir una sarta de majaderías anacrónicas que al Vaticano, lejos de llamarlos a capítulo, les hará hasta estar de acuerdo. ¡Ay, como seas una monja!
El papa Paco puede ir vestido con su camiseta del San Lorenzo Almagro, pero ay, como seas una monja que no OBEDECE a los varones y molesta por tener ideas propias. Las mujeres religiosas no aspiran, en el seno de la madre iglesia, a ser iguales que los varones, aunque tengan tantta valía. ¡Faltaría más!. Aún recuerdo la vergüenza de las monjas limpiando el altar de la Sagrada Familia cuando vino el papa Fritz. Las mujeres en la iglesia siguen siendo secundarias, despreciadas, infravaloradas y tomadas por imbéciles.¡Lo que les costó a los obcecados intelectuales admitir el gran talento de sor Juana Inés de la Cruz!
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7 comentarios:
Toda la razón Juli.
La pena es que no tienen ningún morbo. Si no.....
Yo admiro mucho a las monjas, las admiro porque son por norma unas currantes (bueno tb hay brujas como en todos los lados) lo he vivido en casa toda la vida porque todas mis tías son monjas, de esas que se han pasado currado toda la vida, en el banco de alimentos, en caritas (una de mis tías se encadenó a una chabola gitana para que no les echasen... El obispado monto en cólera) . El problema es que curran al servicio de la iglesia, de los hombres Y en cuanto se salen de madre zasca, tienen muchos menos derechos que los curas y muchas más obligaciones. Y ellos quieren que siga así, porque el día que se les revelen las monjas se les viene medio chiringuito abajo.
Como eres, Juli: Acaba de decir "Monilla" que las mujeres somos seres cíclicos...No sé si perdonarle porque lo dijo cuando tenía la regla o porque se viste de mujer por vocación y no escandaliza...
Los que peor nos tratan son los que se ponen faldas ¿será envidia o miedo a la competencia?
Me parece que por más que el Vaticano las llame a capítulo a esas dos no va a haber quien las haga callar. Si una maestra puede expresar libremente, si le place, sus opiniones y preferencias políticas que tiene de reprochable el que también lo haga una monja???
Por más que quieran vendernos la imagen de modernidad y apertura es la misma iglesia de siempre.
Lo que no entiendo es que las monjas quieran pertenecer a un club en el que realmente no las quieren como son.... es como meterte en una relación de pareja donde te tienen sometida y encima pretenden cambiarte...
La institución es así, mejor alejarse y buscar otra manera de ayudar a la sociedad.
SIEMPRE SUYA: Miedo me da saber en qué estás pensando. :P
TUKI: Cierto, dentro de los conventos hay de todo, pero a las mujeres se les relega, en la vida religiosa, a cosas menores. La culpa es de San Pablo, que era un misógino de champions league, porque hasta su cristianización por traumatismo, las mujeres podían hasta predicar. La iglesia de los hombres desprecia a las mujeres de toda la vida.
MARIAJESUSPARADELA: Ay, el Monilla, mejor me callo lo que pienso de él. Pobre diócesis de mi provincia. Antes no era así, en la época en que no gustaba un pelo a la CEE lo nacionalistas que eran los curas de mi tierra. Cuando me confirmé, los óleos me los administró el vicario general "de la ETA", Pagola. Se ha hecho limpieza, y ahora, con estas monjas nacionalistas, vamos a lo mismo. Jaaaajaja.
ROSA M: Llevan años hablando alto y claro y es "ahora" cuando las quieren atar en corto. Al gobierno opusero nacionalbeligerante de España no le hace gracia que hablen religiosas y encima mujeres.
CHRIS: La iglesia es amplia, como el mar. Yo entiendo que se tenga una religiosidad y que se pretendan seguir unos votos. Hay órdenes más modernas y menos. Llegará un momento en que, debido a la falta de vocaciones, tendrán que echar mano de las feligresas (Esto ya se hace) para las misas dominicales. Mi tío debería estar jubliado -de hecho lo estuvo- y el cabrón de "Monilla" (Obispo de San Sebastián) lo requirió para ir a dar misas a pueblos perdidos, y eso que mi tío firmó una carta en la que casi todos los sacerdotes de la diócesis se mostraban en desacuerdo con este nuevo obispo. ¡Tela! Toda la culpa de la misoginia de la iglesia católica la tiene San Pablo. Un día de estos le dedico un post, pero me temo que corto no va a ser. ¡Qué chapa! ¿No?.
Comparto la opinión de quienes piensan que, si no te gusta ser monja, no te metas. Es como ser católico y querer divorciarse: no se puede. Y si te divorcias, te excomulgan, con razón, claro. Hay que tener valor y dejar de llamarse lo que uno no es. Lo que pasa es que en los conventos se vive muy bien, todo sea dicho. Lo que hay que hacer es salirse e inventar otra cosa: una nueva orden monacal a la imagen y semejanza de los ideales propios. Propongo la congregación sisquellana de la Virgen del Santo Fetiche. Admitimos donativos...
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