Y yo creo que nunca la habrá si hace 30 años todos decidieron olvidar e incluso traicionar a quienes perdieron la vida en una barbaridad como es una guerra.
Habrá una crisis económica tras la que hay escondidos sucios intereses económicos para esclavizarnos, pero esto es una demanda de dignidad.
No me gusta nada el vídeo que utilizan para la campaña. No me llega, no me transmite nada. Se nota mucho que están interpretando. Cumple su papel, lo entiendo, pero lo siento, no me comunica.
ResponderEliminarLa intención es muy buena.
Pero el fondo no es que no comunique, sino que hay miles y miles de cadáveres bajo el suelo. Porque no te van a contar lo que hicieron con Maravillas Lamberto. (Copia y pega: http://www.gara.net/paperezkoa/20080601/80366/es/Tres-historias-entre-3240-que-reviven-parque-Sartaguda ) Bastante es que no te cuentan que Julia Conesa, como la mayoría de las trece rosas, fue torturada y violada porque a los autores nadie les iba a tocar un pelo. Podían hacer con tu vida lo que les saliera de ahí mismo (perdóname el chiste de mal gusto). Esto no lo quieren transmitir porque es tan insoportable que asusta.
ResponderEliminarJuli....Lo peor además es que haya mucha gente que sigue sin querer saber....
ResponderEliminarMe llamo Alfonso Cano Lerma, soy guardabosques de mi pueblo, en Cuenca, tengo ocho hijos. En el 36, vinieron a buscarme los civiles, me apalizaron para que hablara, me volvieron a apalizar dejándome en cama con emorragias internas hasta mi muerte al cabo de unos dias. Mi abuela desesperada y muerta de miedo, siguió trabajando en el campo, su familia se apoderó de sus tierras, nadie cuidó de sus hijos, a el mayor lo mataron en la guerra. Emigró a Catalunya, fue su salvación.
ResponderEliminarEs justicia todo esto?
A mi la presencia de, por ejemplo, el vendido de Almodovar me molesta un poco, pero me parece muy bien la iniciativa, esta o cualquiera, para exigir que se haga justicia y se acabe de una vez con el fascismo en España, que aun sigue tanto tiempo despues vivito y coleando en el poder.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con vuestras opiniones, pero sigo pensando que es tan importante el contenido como el continente, porque no deja de ser una campaña, queramos o no, y el mensaje es el medio. A las personas que no están convencidas no las va a convencer y las que sí lo estamos seguimos ahí. Yo he tenido abuelos que se han tenido que esconder, abuelos de amigos que han estado en prisión a punto de fusilar y que se libraron por los pelos. Cuando fui a Bilbao este invierno en la estación de autobuses de Valencia me encontré con un señor de Irún ( tenía 94 años). Empezamos a hablar ( yo soy así) y me contó que le había invitado un abogado que había escrito un libro sobre la república y que iba sobre él. Este señor, con el que estuve hablando cerca de una hora, hasta que nos autobuses partieron, se llama Marcelo Usabiaga Jaúregui. Estuvo en prisión 22 años, En Bétera y en Puerto de Sagunto. Hablaba con dolor pero sin resentimiento. Estuvo encerrado desde 1938 hasta 1960. Y claro que hay que hacer justicia, eso no hay ni que dudarlo.
ResponderEliminarSoy yo otra vez. clika en google y búscale. Sabrás más de él.Joder que vida. No se me había ocurrido saber más de él hasta hoy con tu post.
ResponderEliminarAhora sí que os dejo, que me voy a trabajar.
Yo no tengo elementos para evaluar si quienes aparecen en el vídeo deberían estar allí o no, a mi la campaña me parece buena pero por encima de todo, es que sigo sin entender cómo en este país se confunden los términos "perdón" y "olvido" y cómo la sociedad ha pasado página como si no hubiera sucedido nada...
ResponderEliminarAH, ¿pero es que esa Señora ha vivido aquí alguna vez?...
ResponderEliminarLa barbarie no tiene perdón humano,
el olvido es el bálsamo de la conciencia...
No puedo con ello.
Justicia no la va a haber nunca, pero por lo menos que la gente que se hace la loca lo oiga y se le recuerde.
ResponderEliminartú lo has dicho Juli Gan, dignidad es lo único que se pretende.
ResponderEliminarpero desgraciadamente aún conviven ambos bandos.
ResponderEliminarMe tocó conocer a la mujer de unos de los que mataron a Maravillas y una sobrina de maravillas en el mismo lugar. Nadie sabía nada hasta que salió un artículo local de la historia de Maravillas ufff ... qué curioso son las reacciones de cada persona que estábamos y de la mujer al saber que lo sabíamos.
Y desde luego por mucho que puedan escribir hay cosas y detalles inimaginables que solo lo recuerdan los afectados
Me alegré que esa historia saliera a la luz aunque sea por Maravillas (se han querido proteger a los torturadores pero es justo conocer historias como la de Maravillas
el problema es que no quieren que salgan a la luz porque se sabe los nombres y apellidos de los torturadores y aún estan vivos y ahora no hay forma de justificación
ResponderEliminarDi que si, Juli Gan!!! Que los que dicen que "ha pasado mucho tiempo" y "que mas da" no tienen ningun familiar al que enterraron y mataron cualquiera sabe donde.
ResponderEliminarAyer pude ver el final del documental en TVE2 sobre la búsqueda de las fosa de siete asesinados por el régimen en Villablino. Sin palabras. Emociones, razonamientos, inteligencia de dos de las mujeres mayores a las que les habían asesinado a sus hermanos. A eso me refería con lo de la campaña. Sólo una mirada de las suyas me dijo más que todo lo otro. Por la memoria, por la justicia y por que no vuelva a ocurrir y podamos seguir hablando con libertad y respeto como lo hemos hecho con tu post.
ResponderEliminarBesets
En realidad Martina tiene razón con el tipo de publicidad que hacen, no sólo esta campaña, todas las campañas contra "alguna cosa" a favor de los más desmerecidos por las circunstancias o por el tiempo, la realidad es más cruda y los diferentes programas y documentales quizás si que emiten un contacto más verídico, como cuando hacen campañas contra el SIDA, contra el alcohol, las drogas, los accidentes de tráfico, pero creo que es importante el mensaje, aunque los actores sean o no más creibles o el tipo de anuncio sea más acertado, parece que estamos bastante de acuerdo que lo importante es lo que se dice, no tanto como se dice.
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