En el centro de mi ciudad ha aparecido propaganda apócrifa de la Conferencia Espiscopal Española. El póster en cuestión es algo que muchos pensamos pero que, hasta ahora, nadie había osado publicar. Alguien tuvo el valor de hacerlo y, gracias a la divinidad que ustedes gusten, si es que gustan, alguien pudo captar y guardar. Un par de diarios han sacado la noticia y, a la velocidad del rayo, el ayuntamiento ha eliminado "la prueba".
La noticia de uno de los diarios cuenta que, curiosamente, el cartel publicitario se ha colocado en una marquesina de autobús muy cerquita de un conocido centro asistencial de sexualidad, que, entre otras muchas cosas, como asesorar sobre profilaxis, se dedica a practicar interrupciones de embarazo tal y como la ley aún ampara y esperemos que por muchos años.
Durante los últimos tiempos, una serie de reaccionarios con reparos religiosos sólo para lo que les interesa de esos a los que los títeres del PP se atreven a catalogar como "españoles de bien", han estado muy atareados molestando a quienes acudían a este centro asistencial ya fuera para trabajar o para hacer uso de sus derechos.
Retomando el inicio de mi reflexión. Por fin alguien ha manifestado lo que muchos pensamos y, si aún vamos más allá, habría que explicar a cierta "gente de bien" sobre qué es moralmente más reprochable, porque dar la vida a alguien para que luego se la destroce un sacerdote rijoso es de una brutalidad extrema. Aunque para según qué sectores "episcopalizas" debe haber grados, como demuestra cierto obispo expeliendo barbaridades como esta:
Estos son los que después llaman a las gentes a luchar y a matar (no ellos, siempre los demás) y a ser carne de cañón en la guerra que se está librando contra Rusia. Los que no les importa crear guerras y golpes de estado en nombre de un supuesto patriotismo y llamarlas cruzadas, incluso pegar tiros de gracia, para hacerse de oro y conseguir enormes beneficios económicos. Evidentemente, esta lo de la pederastia y millones de cosas más. Eso sí, una mayoría amplia les apoya y no tienen por qué ser del pp. Está la otra pata del bipartidismo también.
ResponderEliminarUn saludo!
Justificándose unos a otros "Sinvergüenzas".
ResponderEliminarSaludos