La marcha a la orilla del canal
A mediados del siglo XIV y tras una larga sequía la ciudad de Manresa pidió al rey que concediese su beneplácito para realizar el transvase de aguas, ya que el río Cardener, que pasa por Manresa, no llevaba caudal.
Paso por Sallent (Obsérvese la montaña de escombro de sal de las minas, arriba del todo)
Ingeniería medieval en funcionamiento aún
El rey concedió, pero el obispo de Vic, que era un ser espiritual, pero tenía grandes extensiones terrenales (De manera literal), se cabreó mucho cuando se enteró de que iban a utilizar sus tierras para traer el agua y excomulgó al maestro ingeniero, Guillem Catà y a todos los manresanos.
Precioso día para caminar
Dar de beber al sediento, como decía Jesucristo no le parecía bien al pastor que seguía sus enseñanzas, qué ironía. Menos mal que para todo hay supersticiones y un rayo de sol, oh, oh, oh, se coló desde Montserrat en la iglesia del Carmen de Manresa un invernal 21 de febrero, convirténdose en una señal divina de que las obras habían de acabarse. Y aquí, paz y después, gloria, y mientras, agua para el regadío. Lo hermoso es que este canal de agua medieval aún está a pleno rendimiento y caminar por él es hermoso, y algo cansado, ya que recorre 25 kilómetros.
Caminantes de la transèquia llegando a Santpedor
La sèquia nutre de agua tanto a la ciudad como a los campos, aunque a su vera también crezca el cereal que ya verdea y se considera de secano. Las numerosas huertas de alrededor se sirven del agua y los bellos paisajes que circundan la acequia convierten el camino, fácil, por lo llano, en un paseo inmejorable.
Reverdece el cereal
Ayer se congregaron más de 5000 caminantes y durante el paseo se pudieron admirar las primeras golondrinas retornadas que volaban sobre los campos de cereal.
Km 23 de 25.
Recorrido de la sèquia
La caminata acababa en el parc de l'Agulla, donde te obsequiaban con un poco de coca, de comer, no seáis malpensados, y bebidas. Para más información, visitad la web del parque.
Ya hace casi un mes que he visto por aquí a las primeras golondrinas (creo quue algo desconcertadas).
ResponderEliminarEl paseo, precioso.
Y la caridad de los pastores de la iglesia...se comerían sin pena a sus corderos y a sus ovejas.
Molan esas rutas campestres!!! Las echo de menos...
ResponderEliminarQué bonito paseo. Aunque yo en las rutas por el campo siempre echo de menos algo más de fauna, aunque sea un burro, unas cabras puestas ahí para hacerles fotos... Porque los mosquitos no cuentan.
ResponderEliminarQue bien estas actividades para compensar las horas de encierro laboral y ‘por lo que se ve en las fotos tuvisteis un día espectacular.
ResponderEliminarLo de la caridad del clero mejor no comento, no???
Bonito paseo
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